Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Durante la temporada navideña, en Morelia se registran hasta mil 400 toneladas diarias de basura, lo que representa un aumento del 75 por ciento en comparación a otros meses cuando se acumulan aproximadamente 800 toneladas, afirmó en entrevista el coordinador del Museo de los Residuos, Gustavo González.
De esas mil 400 toneladas, el profesor e investigador de la carrera de Biotecnología de la Universidad Tecnológica de Morelia (UTM), David García Hernández, indicó que el 15 o 20 por ciento corresponden a envolturas de regalos, juguetes y plásticos desechables, lo que equivale a alrededor de 280 toneladas.
Lo anterior representa un problema que se ha ido agravando conforme pasa el tiempo, a pesar de las leyes que se han aprobado para disminuir el uso de los plásticos o utilizar materiales biodegradables. Además, en estas fechas se acentúa con la compra de obsequios, vasos, platos, cucharas e incluso pilas alcalinas.
El también fundador del museo en la capital michoacana refirió que no solo hay un incremento en el consumo de estos materiales en estas fechas, sino que existe un porcentaje mínimo de la población que lo hace de manera sostenible y cuyos residuos solo aumentan un 30 o 40 por ciento.
“Necesitamos hacer conciencia, tenemos que generar un cambio en los hábitos de consumo y eso va a ayudar a que no se pierdan recursos naturales porque de ahí vienen todos los residuos”, aseveró.
Asimismo, dijo que a pesar de la recolección de basura que realiza el ayuntamiento a través del Sistema de Recolección Mixto con las Empresas Recolectoras, solo algunos plásticos, cartones o metales pueden utilizarse en el museo, ya que muchas veces van contaminados de materia orgánica.
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El procedimiento de limpieza de estos productos es muy costoso, en comparación a comprar la materia virgen, situación que no le conviene al mercado. Por ende, dijo que el Museo de Residuos es un área de educación ambiental que ofrece a la sociedad servicios de asesoramiento en el buen manejo de los residuos para que se aprovechen durante todo el año.
“Solo un 30 por ciento de las personas entregan sus residuos por apartados, muchas veces dejan de hacerlo porque argumentan que los recolectores revuelven todo, pero no es así, ya que para ellos el separar también forma parte de un ingreso para su economía”, detalló.
En ese sentido, el profesor de la UTM explicó que la sociedad tiene una falta de educación ecológica o ambiental, y es algo que debe fomentarse más sobre todo en niños y jóvenes y en el que participen los tres niveles de gobierno con una buena campaña de concientización ecológica.
Consumo entre estratos sociales
De acuerdo a García Hernández, la mayor generación de plásticos o cartón se da en las zonas de clase media y alta, ya que “acuden a las tiendas y supermercados y compran al mayoreo sus cosas y generalmente son empaquetadas en cajas y plásticos”.
Sin embargo, el profesor e investigador adscrito al Instituto de Ciencias de la Tierra de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Otoniel Buenrostro Delgado, explicó que estos productos se han convertido objeto de primera necesidad, sobre todo en áreas periurbanas y económicamente de estrato bajo.
“Lo incluyen en los gastos de la vivienda durante todo el año, porque son baratos, además, porque durante todo el año la mayoría de colonias sufren de desabasto de agua y no cuentan con el servicio para lavar los trastes”, comentó.
Además, aseveró que es común que la gente de las zonas rurales quemen basura por la falta de servicio de recolección de residuos, sobre todo el unicel, el cual emite gases muy tóxicos que pueden ocasionar cáncer.
Añadió que lo preocupante no es tanto lo que se incrementa durante estos días, sino que durante todo el año, ya que México se posiciona entre los primeros 10 consumidores de plásticos en el mundo, además que cada vez más incrementa la diversidad de este material en los mercados.
Finalmente, dijo que para disminuir el consumo, no solo es suficiente informar a la gente, sino también una corresponsabilidad tanto del gobierno municipal, estatal y federal, de la población y de los fabricantes, asumiendo cada uno su papel.