Morelia, Michoacán. (OEM- Infomex). Ante la temporada de lluvias que está por concluir en todo el país, en Michoacán por lo menos dos presas se encuentran muy por encima de su Nivel de Aguas Máximas Ordinarias (NAMO), según el último reporte remitido por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), con corte al 22 de septiembre.
Se especifica que en el caso de la Presa de Infiernillo, en el municipio de Arteaga se encuentra a 8,111.32 hectómetros cúbicos de almacenamiento actual, cuando su capacidad de NAMO se ostenta en 7,872.59, es decir, 103% por encima de su capacidad.
La presa Constitución de Apatzingán, en el municipio de Jilotlán de los Dolores (Jalisco), también se encuentra en niveles por encima de su capacidad NAMO, con un total de 603: 54 respecto a la capacidad que es de 590 hectómetros cúbicos.
En esta misma situación se encuentra la presa Melchor Ocampo en Angamacutiro, la cual tiene un almacenamiento actual de 208.72, cuando su máximo es de 194.45.
Estas tres presas son las que representan un mayor peligro de desbordamiento, sin embargo, hasta la fecha se ha realizado el desfogue de una manera coordinada con los municipios.
En el municipio de Morelia, la Presa de Cointzio, el principal vaso de agua que abastece a casi la mitad de la población, y que había sido seriamente afectado por casi 3 años seguidos de escasez de lluvias se encuentra a un 64:77 hectómetros cúbicos de almacenamiento actual cuando su capacidad de NAMO se ostenta en 63.10 hectómetros cúbicos.
Otra que supera su límite pero que no existe riesgo de desbordamiento es la presa de Zicuirán en el municipio de La Huacana ya que mantiene un nivel actual de 37.37 hectómetros cúbicos de almacenamiento , cuando su nivel máximo es de 36.29.
El NAMO, máximo nivel con que se puede operar la presa para satisfacer las demandas, puede ser agua potable, generación de energía y/o riego; cuando el vertedor de excedencias no es controlado por compuertas, el NAMO coincide con su cresta o punto más alto del vertedor.
En el caso de que la descarga por el vertedor está controlada, el NAMO puede estar por arriba de la cresta e incluso puede cambiar a lo largo del año. Así, en épocas de estiaje es posible fijar un NAMO mayor que en épocas de lluvias, pues la probabilidad de que se presente una avenida en la primera época es menor que la segunda.
El volumen que se almacena entre el NAMO y el Nivel de Aguas Mínimas de Operación (Namino) se le llama volumen útil y es con el que se satisface la demanda de agua.