Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- “El futuro comienza ahora”, dicta la profesora de la escuela Primaria Libertad en Morelia, Martina Avilés a sus estudiantes de cuatro grados que por tercer día consecutivo toman clases en la calle Francisco Leal, a las afueras de la institución, bajo la sombra de un árbol y sobre el asfalto.

La Secretaria de Educación en el Estado (SEE) no ha emitido al momento una versión oficial de la situación que guarda la institución aunque aseguró que ya intervino, hecho que fue refutado por padres de familia quienes afirman que ninguna autoridad los ha visitado pese a tener ya tres días en la calle.

A las 8:30 horas, alrededor de 50 niños de distintas edades se acomodan en bancas y mesas instaladas provisionalmente, cubiertos con lonas azules para evitar que el sol los queme. Son cinco grupos a los que los docentes les enseñan español y matemáticas, mientras los padres de familia vigilan las actividades de lejos.

La puerta de la Primaria tiene colgada una cadena con candado y cartulinas con las leyendas “Fuera de la escuela las maestras agresoras de niños. FUERA” y otra con la foto de la profesora que acusan de agredir física y verbalmente a dos alumnos que cursan el cuarto año; “Fuera Claudia Itzel Betancourt Santana”.

De acuerdo a la maestra Avilés y madres de familia, el suceso ocurrió el 2 de diciembre del año pasado. Los niños molestaron con un popote y bolas de papel al hijo de Betancourt Santana. Martina, la docente a cargo de los estudiantes mayores se encontraba fuera del aula cuando ocurrió la travesura.

“La situación fue desagradable, en mi salón, dos de mis alumnos hicieron una travesura, sí, cometieron un error, pero no debió solucionarse de la manera como lo hizo mi compañera”, dijo. Luego de saber lo que pasó, Avilés se encontró con el director y quedaron en llamar a las mamás de los niños y al departamento de Disciplina para que recibieran su sanción.

Sin embargo, la maestra del niño afectado llegó gritando para saber qué le habían hecho a su hijo. Las tutoras de los pequeños agredidos, proporcionaron a este medio audios con la declaración de los alumnos donde aseguran el comportamiento inadecuado de la maestra Betancourt.

“La maestra Itzel nos dijo que con todos nosotros se iba a meter si le hacíamos algo a su hijo”; “La maestra Itzel entró al salón gritándonos y empujó a la maestra Martina y nos amenazó y dijo que si le tocábamos un pelo a su hijo nos iba a partir la madre” y “La maestra le estaba gritando a Christian en la cara que fue uno de los que hizo la broma a su niño”, señalaron los alumnos.

A decir de Martina Avilés, ese día estuvo presente el director de la escuela, Rogelio Fulgencio Hernández y la supervisora, Rosa Villanueva, pero no le dijeron nada. Posteriormente, llegó la maestra a cargo del estudiante de primer año y ordenó que sacaran a los niños de cuarto para después cuestionarlos e intimidarlos.

Los alumnos involucrados pidieron una disculpa al hijo de la docente y “se dieron la mano”, además, la sanción que expidió el departamento de Disciplina fue que leyeran un cuento de reconciliación y de respeto y plantar un árbol que tenían que cuidar.

La docente de cuarto grado, indicó que el 3 de diciembre de 2021 acudió a la Secretaría de Educación del Estado (SEE), para entregar un acta de lo que pasó. El reporte lo pasó al departamento de Primarias.

Por su parte, las madres de familia solicitaron una disculpa por parte de Betancourt Santana, pero al negarse exigieron la destitución de las profesoras, pero hasta el momento no han tenido respuesta por parte de las autoridades, por lo que decidieron tomar la primaria y, por ende, los niños realizan sus actividades en las banquetas.

“Les comentaron que las maestras no se iban a ir por indicación de la directora de Primarias, Oralia Gámez Vega”, dijo Martina.

La SEE, informó que ya intervino jurídicamente para resolver el conflicto y garantizar el derecho a la educación para los alumnos, sin embargo, los tutores y profesores que imparten las clases aseguran que ninguna autoridad los ha visitado para que observen las condiciones en las que trabajan.

“A la fecha se han recabado las pruebas documentales y diversos insumos de las inconformidades planteadas, las cuales han quedado engrosadas al expediente que corresponde, desprendiéndose de dichas probanzas que existen irregularidades en el desempeño de las funciones de personas adscrito, así como omisión en el desempeño de la función”, detalló la dependencia.

La escuela consta de 12 grupos de diversos grados, algunos han ocupado casas para seguir con las clases y otros se presume que siguen con las clases en línea. Clases sobre la calle no es seguro, dijo Avilés, pero eso es lo que se acordó mientras se encuentra una solución al conflicto.