De continuar irregular el abasto de combustible, a partir de la siguiente semana pudiera reflejarse un incremento en el precio de los alimentos frescos, en 20% promedio.
Sin embargo, no sería justificable un alza debido a que la gasolina y el Diésel no han sufrido un aumento en el precio, aunque hay un retraso en los planes de trabajo de las cadenas productivas de cultivos de temporada, enfatizó el secretario de Desarrollo Rural y Agroalimentario de Michoacán, Rubén Medina Niño.
El funcionario estatal reconoció que la falta de transporte para llevar la cosecha a los centros de almacenamiento y distribución tiene retrasos de 3 a 4 días; es decir, es el tiempo que se tardan en conseguir gasolina para realizar la movilidad de los alimentos frescos.
Esta situación ha afectado la cosecha de maíz, aguacate, limón, hortalizas y frutillas; en este último caso en las regiones de Zamora-Jacona se reporta un ausentismo laboral de hasta 40% para la recolección y el empaque de exportación.
Esto, generó un impacto económico entre 20 y 30%, lo cual pudiera trasladarse al consumidor final, si es que no se regulariza el suministro de combustible para Michoacán.