Morelia, Mich. (OEM-Infomex).- Para que los proyectos culturales no naufraguen ni dejen de ser rentables, hace falta que sus emprendedores se capaciten en todas las áreas, desde las financieras hasta las de publicidad, sostiene Sandra Ontiveros, quien impartirá dos talleres especializados en coordinación con la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum).
A partir del 28 de febrero encabezará el curso Marketing y financiamiento de proyectos culturales, mientras que a partir del 13 de marzo hará lo propio con el taller Gestión Cultural: Diseño y Difusión de proyectos culturales, ambos con sede en el Centro Cultural Clavijero cuyo acceso será gratuito.
Especializada en el tema de gestión y publicidad, Ontiveros remarca la necesidad de que tanto artistas como promotores se tomen en serio el camino de la profesionalización, pues de lo contrario seguirán existiendo fracasos en proyectos con potencial de éxito. Así mismo, reconoce que no hay suficientes elementos para construir diagnósticos precisos en aras de conocer el consumo cultural en México: “las pocas encuestas con las que se cuenta son muy viejas, la más reciente la hicieron hace diez años y ni siquiera presenta una buena metodología”, afirma en referencia a la Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumo Culturales, elaborada por la Secretaría de Cultura federal en 2010 y de la cual no existen actualizaciones.
El taller de Diseño de proyectos pretende dar a los alumnos las herramientas básicas para que entiendan su contexto y formulen cuestiones administrativas como un presupuesto financiero. “Lo que suele ocurrir es que un grupo artístico tiene un proyecto pero no le sabe informar de buena manera al otro, es decir, a quien pudiera invertir; entonces hablamos tan sólo de una idea, y nadie invierte en ideas, sino en proyectos con alcances medibles, con beneficios tangibles”.
En tanto, el curso de marketing cultural se enfoca en las herramientas de comunicación ideales para este tipo de iniciativas, lo cual pasa por “encontrar aquellos públicos que se encuentran interesados de manera real, que ya sean consumidores cautivos o tengan el potencial de serlo”.
Sandra hace énfasis en que si bien es importante promocionarse en redes sociales, hay que entender que éstas no son gratuitas ni tan sencillas como aparentan. “Es un trabajo de tiempo y dedicación, pero también de mucho conocimiento, las redes no funcionan por sí solas”, añade.
Por último, remarca que los artistas y promotores culturales deben valorar su trabajo y no abaratarlo ni ofrecerlo de manera gratuita, “desafortunadamente hay un contexto en el que se cree que el arte no debe costar, o que lo tiene que pagar el Estado, lo que se traslada a una mala costumbre por parte del público que no quiere pagar por espectáculos, sobre todo cuando son de artistas locales e independientes”.