Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- En Michoacán, se propone que cuando exista una sentencia condenatoria en caso de feminicidio de la madre, aun en grado de tentativa, debe retirarse la patria potestad a los feminicidas, esto como parte de la “Ley Monzón” en honor a la abogada feminista Cecilia Monzón, asesinada en mayo del 2022 y cuyo principal sospechoso de su muerte es el padre de su hijo, un ex político del PRI.
El pasado 2 de mayo, el Congreso de Puebla aprobó con 37 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones la llamada ”Ley Monzón”, luego de las presiones de los familiares y colectivos feministas que demandaron a los diputados la reforma. Cecilia Monzón, fue asesinada a balazos el 21 de mayo del 2022, presuntamente por órdenes del papá de su hijo, Javier López Zavala quien era el ex candidato a la gubernatura de ese estado en la elección del 2010.
Recordar que Monzón dedicó su vida a la defensa de las mujeres en casos de violencia, abuso y agresiones, también en demandas de pensiones alimenticias y frecuentemente evidenciaba al sistema de procuración de justicia de su estado.
La propuesta fue presentada este miércoles en el Congreso local por el diputado del Partido Verde Ecologista (PVEM), Ernesto Núñez Aguilar para que sean reformados la fracción XII al Artículo 422 y la fracción V al Artículo 425 del Código Familiar de Michoacán con la finalidad de que sea suspendida la patria potestad al hombre acusado de haber asesinado a la mamá de sus hijos y con ello, el feminicida pierda en definitiva esos derechos cuando se dicte una sentencia.
Núñez Aguilar, mencionó que es importante que la 75 Legislatura apruebe la propuesta de la “Ley Monzón”, ya que tan sólo en el 2022 se registraron 695 casos de feminicidio en Michoacán, cuyas situaciones son diversas pero en muchos casos las víctimas fueron asesinadas por sus propias parejas, padres de sus hijos.
La propuesta del legislador local, hace referencia en que la patria potestad parte de la premisa de que un menor de edad no puede cuidarse a sí mismo y necesita educación, cuidado y protección de sus padres para sobrevivir.
Además, de que en atención al interés superior de las infancias, los órganos jurisdiccionales deben abandonar el viejo concepto de la patria potestad como poder omnímodo de los progenitores sobre los hijos, pues el fin último de esta institución civil es el beneficio de las niñas, niños y adolescentes.