Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Las voces críticas están amenazadas en Rusia, un país que ha sido lanzado a la guerra por la paranoia de Vladimir Putin, afirmó la artista plástica Ioulia Akhmadeeva, originaria de la ciudad rusa de Krasnodar y residente en Morelia.
Ahora, una de las formas de occidente de responder a la guerra ha sido el bloqueo de los artistas rusos en foros, exposiciones y otros espacios, un gremio que ha tenido reacciones que van, mencionó Akhmadeeva, desde la imposibilidad de crear, el silencio o la preocupación por buscar otras vías para vender su obra, pues varios utilizaban Instagram para ese fin, red cesada en dicho país.
De forma particular con la artista, ella había creado lazos de intercambio entre la Facultad Popular de Bellas Artes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) y la Facultad de Artes Gráficas de la Universidad Nacional de Kuban, proyectos ocurridos en 2014, 2016 y 2019. Estos esfuerzos fueron cancelados meses antes de la guerra debido a la posición oficialista de las instituciones educativas rusas y el contraste con las opiniones disidentes de Akhmadeeva.
En 2020 fue la última conferencia en línea e intercambio en la plataforma GSweet. “Hace un año todavía estaba en contacto con los estudiantes, pero sentimos que debíamos esperar mejores tiempos; el 28 de febrero de este año los rectores de universidades en Rusia mandaron una carta de apoyo a Putin, pero mucha comunidad académica pidió ser retirada de esa misiva. Mientras esté Putin no sucederán más colaboraciones”.
La especialista en grabado comentó que el 4 de marzo de este año, el parlamento ruso declaró implicaciones penales “la manifestación contra la guerra, llamada Operación especial de modo oficial, cualquier opinión que llame la paz, a no matar, no bombardear; se penalizan con multas desde 300 mil rublos, pérdida de empleo y 15 años de cárcel para cualquiera que incurra en las protestas”.
“¿Por qué se hace esto?”, pregunta la misma artista, quien responde que las sanciones tienen un objetivo claro “para que el pueblo ruso siga creyendo el cuento de Putin, que lanzó al ejército a cruzar la frontera de Ucrania el 24 de febrero, a las 6 de la mañana, igual que como Hitler invadió la Unión Soviética sin anuncio de la guerra”.
Ioulia Akhmadeeva se remontó a la historia reciente del país, para señalar que la censura a las voces disidentes ya era contundente desde antes del conflicto, “empezaron a cerrar la prensa independiente en periódicos, programas de radios, canales de YouTube, perfiles de Instagram y de Facebook”.