Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Plantar un árbol es una acción benéfica para el medio ambiente y los seres humanos, pero no todas las especies son benéficas para la región de Morelia y sus alrededores

Adrián Botello Montoya, ingeniero forestal, asegura que la base de los sistemas de reforestación debe privilegiar a las especies endémicas de la zona.

“Aunque tengamos buenos sistemas de riego y los cuidados necesarios, la planta va a morir si no es originaria o apta para el lugar donde se planta”.

No obstante, señala que hay especies exóticas o invasoras que sí se pueden aclimatar a zonas adversas, como es el caso de Morelia con las jacarandas, el ficus y el eucalipto, aunque esto también conlleva ciertos riesgos para las otras especies.

“Las jacarandas son una especie que sí se puede utilizar, tienen una flor muy bonita, pero realmente no estamos contribuyendo a la regeneración de la vegetación”, menciona Botello Montoya.

En el caso del eucalipto, el ecólogo Claudio Rodrigo Rico León explica que es una especie invasora, ya que se establece y no permite que las plantas nativas proliferen. Se trata de un espécimen que crece muy rápido y demanda demasiada agua. Además, sus hojas tienen compuestos alelopáticos, que inhiben el crecimiento de la flora alrededor de este.

Las zonas

La capital michoacana se encuentra en una zona de transición, en la parte sur cercana a Santa María y Altozano se aprecia una zona boscosa; aquí se pueden plantar especies de pinos, robles u otros pertenecientes al bosque templado.

Por su parte, la parte norte que es de matorral y selva baja caducifolia, donde se pueden usar especies como el mezquite o burseras.

Otra especie que puede plantarse en la región y que al igual que la jacaranda da una flor vistosa es el guayacán.

Rico León añade sobre la relevancia de plantar especies nativas para que existan polinizadores más sanos, tener árboles pertenecientes a esta zona genera más lugares para que estos animales se desarrollen y se establezcan.

Para tener árboles sanos

Sobre las plantaciones se debe elegir un buen espécimen, una planta que se vea libre de plagas, enfermedades, preferentemente sin daño mecánico.

Realizar un buen transporte de las plantas es fundamental, lo que se busca es minimizar el estrés hídrico y asegurar que las hojas, tallo y raíz no sufran daños.

Para esto se puede proteger la planta con una malla respirable (malla raschel), humedecer las raíces antes del transporte, prevenir daño en las raíces evitando levantar la planta desde el tallo ya que la mejor manera es tomarla del contenedor.

Botello Montoya indica que “hay que separar la reforestación en la zona urbana y en la vegetación, en las áreas urbanas no vamos a poner árboles que tengan un tallo muy grande porque pueden afectar la infraestructura.”

Por motivos de seguridad, es preferible no plantar en lugares donde se necesita una buena visibilidad, áreas cercanas a semáforos, luminarias, señaléticas, postes de luz, entre otros.

Teniendo en cuenta la ubicación del espécimen, es importante delimitar el tamaño del agujero donde se va a plantar, ya que, si se hace muy profundo y el tallo del árbol queda muy hundido, este podría asfixiarse.

Sin embargo, si se hace poco profundo, las raíces podrían quedar en la superficie, por lo que el ejemplar se deshidratará.

Al cubrir el tallo con demasiada tierra se resta vigor a la planta y se le dificulta el acceso del agua, por lo que puede tener un desarrollo raquítico.

En caso de ser necesario puede agregar otras dos ramas o tutores, que le den soporte al árbol; para ello se debe amarrar con cinta y no con alambres o mangueras. Debe vigilarse y removerse antes de los seis meses ya que puede asfixiar la planta o causarle lesiones.

Sobre las plagas Botello Montoya comenta: “para evitar o combatir hongos hay que usar un fungicida que es un químico accesible en tiendas de agroquímicos. También se usan insecticidas en dosis pequeñas, que en este caso lo que se evita es dañar a los polinizadores.”

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Generalmente el riego recomendado es de dos a tres veces por semana, considerando tres a cinco litros de agua en épocas de calor moderado, aumentando esta cantidad en casos de calor excesivo.

De preferencia por la tarde o noche para disminuir la evaporación. En zonas con escasez hídrica se pueden reutilizar aguas domésticas con bajo nivel de contaminación, (ducha, lavamanos). Y es que la falta de humedad es considerada la principal causa de la muerte de los árboles recientemente plantados.