Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Año nuevo, vida nueva. Tras 12 meses de camino, es común que en esta época se presenten las promesas, los deseos, el "ahora sí voy a cambiar" y todos esos propósitos que se pretenden activar desde las primeras horas de enero.
Luego de consentir al paladar en Navidad, Año Nuevo y hasta con la rosca de Reyes, los kilos ganados se vuelven una carga de conciencia que hace a las personas acudir al nutriólogo en calidad de emergencia.
En entrevista con El Sol de Morelia, la nutrióloga Zayra Sánchez Vargas, explicó que es a inicios del mes de febrero cuando se presenta un incremento en el número de pacientes que llegan a consulta con el objetivo de combatir la obesidad.
"Por lo regular, de inicios de año y hasta junio es una buena temporada, pues luego se presentan las vacaciones de verano y la cifra viene a la baja; por ahí de octubre, es cuando volvemos a registrar una ligera mejoría".
De los pacientes nuevos que acuden en los primeros dos meses del año, Zayra Sánchez apuntó que solamente el 30 por ciento logra cumplir con su objetivo, ya que lamentó que la mayoría interrumpe su tratamiento a medio camino.
En este sentido, recordó que someterse a una dieta requiere de hábitos y disciplina, por lo que como una primera recomendación, aseveró que los pacientes deben serlo por voluntad y no porque están siendo obligados por alguien más.
"Esto debe ser un objetivo personal, si así lo tienen claro, lo que sigue es consumir más agua natural, evitar alimentos chatarra, dejar de comer en la calle y decirle no a las bebidas dulcificadas como el refresco".
Los gimnasios son otro punto de encuentro para arrepentidos. Cuenta Rogelio Farith Gasca, dueño de Urban Gym Club y miembro de la Asociación Michoacana de Gimnasios, que es a finales de enero cuando estos centros de activación física comienzan a repuntar.
"Pese a la cuesta de enero, se comienza a ver un incremento del 30 por ciento y en febrero es cuando ya vemos un flujo mayor de usuarios primerizos, quienes principalmente llegan lamentando el sobrepeso".
Y es que a decir de Farith Gasca, es inevitable darse cuenta de las tallas que se subieron durante diciembre, pero aclaró que también están los que acuden por prescripción médica derivado de problemas de colesterol elevado y las enfermedades crónico degenerativas.
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En este punto, refirió que una posibilidad que están previendo, es que se presenten personas que buscarán mejorar su salud para fortalecer su sistema inmune ante el riesgo de contagio de Covid-19.
Sin embargo, de acuerdo a la experiencia obtenida con los años dentro del negocio, apuntó que de los usuarios que acuden por primera vez al gimnasio a inicios de año, el 10 por ciento es el que consigue hacerlo una rutina constante.
Pero como no hay pulmones contaminados y sin condición que aguanten la actividad física, el dejar de fumar se convierte en otro propósito a lograr durante el año. Parches, uso de vapers y hasta terapias psicológicas, son los métodos a los que se recurren.
La psicóloga Christian Corona compartió que una herramienta que se utiliza en estos casos es la terapia congnitivo conductual, donde se busca cambiar las conductas del paciente a partir de la modificación de creencias.
"Se empieza con la técnica del A-B-C, que es un análisis que abarca los antecedentes, el descubrir por qué el paciente quiere dejar de fumar; posteriormente, se llega a las creencias, a desmantelar pensamientos como el hecho de creer que dejar el cigarro generará aspectos negativos; y finalmente, se reafirma todo lo positivo con las consecuencias de una decisión de este tipo".
Tras este proceso, se da paso a la conformación del plan de trabajo, donde se incluyen tareas, reforzadores y castigos. "Lo ideal es ir errándico el hábito poco a poco, premiar al paciente cuando lo hace bien". Como todo método, la especialista advirtió que se requiere de voluntad y un convencimiento honesto, pues de lo contrario, pasa a ser otro propósito perdido en la agenda anual.
