El médico zamorano Juan Bosco Martínez Mejía fue galardonado con la Presea Melchor Ocampo, que otorga el Congreso de Michoacán, por sus aportaciones a la medicina en México y el mundo.
Martínez Mejía es una figura ha destacado a nivel mundial por su incansable lucha contra el cáncer de próstata y por liderar investigaciones cruciales que han beneficiado la salud de millones de personas en el país y en el extranjero.
Su dedicación y compromiso con la medicina avanzada y humanística lo han convertido en un referente en el campo de la urología y la salud del hombre.
Pero aparte de ser un gran investigador, el urólogo Juan Bosco Martínez Mejía es también es un hombre que ha puesto sus conocimientos al servicio de la sociedad.
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Gracias a ello, fundó el instituto IMAH una organización sin fines de lucro que se creó principalmente para la lucha contra el cáncer de próstata.
Esta institución se guía bajo la idea de fomentar la prevención atendiendo a personas que lo padecen y realizando investigaciones que ayuden a entender y conocer esta enfermedad.
Juan Bosco Martínez Mejía se formó en la Facultad de Medicina de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y ha realizado estudios de postgrado en universidades de Francia, España y Estados Unidos.
De acuerdo con el perfil biográfico dado a conocer por el Congreso del Estado, Juan Bosco es uno de los médicos con mayor experiencia en nuestro país en tratamientos de disfunción eréctil, además del cáncer de próstata.
Esta labor lo ha llevado a cosechar diversos premios: El Hospital General de México lo galardonó por realizar el primer procedimiento laparoscópico contra la incontinencia urinaria en mujeres.
Obtuvo el reconocimiento de la Asociación Mexicana de Urología por la primera prostatectomía practicada con laparoscopía en África.
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También fue galardonado por el Senado de la República por sus aportaciones a la medicina.
Al recibir la presea que otorga el Congreso Martínez Mejía mencionó que los diputados del estado son quienes tienen en sus manos el instrumento para que las Universidades tengan recursos económicos suficientes.
Consideró importante que haya jóvenes profesionistas que no estén desligados de lo espiritual, de lo contrario, consideró que serán profesionistas “estériles”.
“Fui afortunado de poder visitar otros institutos lejanos del país, al otro lado del océano, es cierto que implementamos nuevas técnicas y tecnologías, pero me asombra que existe una transformación en la educación dejando a los jóvenes sin el entendimiento del ser humano que tiene el lado del humanismo”, dijo en ese momento.
Es por ello, que insistió en que haya profesionistas con espíritu, porque hoy en día, al humano solo se le ve su afán de la guerra, mientras que a través de las redes sociales, los jóvenes se les ha influido emocionalmente pero sublimemente sobre la finalidad de sus vidas que son el éxito y lo económico.
