Morelia, Michoacán (OEM-Infomex.- Cocineras tradicionales, taxistas y empresarios que habitan la tenencia de Zirahuén, municipio de Salvador Escalante, argumentan que ya no son indígenas sino mestizos, por ende rechazaron ser consultados para erigirse como gobierno autónomo bajo los usos y las costumbres y administrar el recurso que les corresponde, pese a aparecer en la última encuesta intercensal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) con más del 50 por ciento de población indígena, además de estar actualmente dentro del catálogo de Comunidades Indígenas del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).
No obstante que el jefe de Tenencia y el Comisariado de Bienes Comunales de Zirahuén presentó la solicitud ante el Instituto Electoral de Michoacán (IEM), respaldada por los habitantes de la comunidad, ésta no pudo llevarse a cabo el pasado sábado.
“La consulta resultó viable porque cumplió con todos los requisitos, presentaron un acta de asamblea donde la comunidad autoriza la realización de la consulta y por ello es que se planeó y prosperó la solicitud, pero cuando se comenzó a colocar la convocatoria, cuando fuimos a la comunidad, nos dimos cuenta que hubo reacción de otros sectores de la comunidad, de organización de taxistas, de cocineras tradicionales, algunas personas del sector empresarial, que no estaban de acuerdo con que se llevara a cabo la consulta” explicó para el Sol de Morelia, Araceli Gutiérrez Cortés, consejera presidenta de la Comisión Electoral para la Atención a Pueblos del IEM.
La inconformidad por los detractores de la consulta se presentó el pasado 23 de junio, indicó la consejera, ahí se hacía expresa la revocación de la consulta, sin embargo, se le explicó a los habitantes de Zirahuén que el mandato cumplía con todos los parámetros legales y necesarios para prosperar.
No obstante, los comuneros reiteraron no estar de acuerdo con que el proceso se llevara a cabo, amenazando que no se darían las condiciones para que sucediera. Y así fue, agregó Gutiérrez Cortés.
Prueba de ello fue el bloqueo que una parte de los habitantes realizaron en las inmediaciones de la plaza principal, donde había un enlonado y sillas para los asistentes, mobiliario que fue retirado por los inconformes, además de negar el acceso a las autoridades electorales y exigir que se retiraran.
“Nos prohibieron el acceso a la plaza pública que es el lugar donde se iba a llevar a cabo, no nos permitieron instalar las mesas de registro, se colocaron las sillas para efecto de que se acomodara la gente, ellos retiraron las sillas, no nos dejaron montar el sonido y no nos permitieron el desarrollo de la consulta” precisó.
En este sentido, Gutiérrez Cortés dijo que a pesar de que el órgano electoral iba acompañado de elementos de Seguridad Pública, una característica de la consulta es que sea pacífica, ya que sino se realiza bajo ese precepto no es válida ni legítima, por lo que el instituto ante el primer indicio de violencia o de rechazo se retira, tal como sucedió.
“Siempre procuramos primero salvaguardar la identidad de las personas y segundo garantizar la validez de la consulta y para garantizarla tiene que ser de forma pacífica”, reiteró.
Lo que procede en este caso es que el Juicio para la Protección de los Derechos Político-Electorales de los ciudadanos (JDC) que presentaron los inconformes lo resuelva el Tribunal Electoral del Estado (TEEM) tal y como lo han llevado a cabo comunidades como Santa Fe de la Laguna, San Felipe de los Herreros, entre otras poblaciones que actualmente se rigen por los usos y las costumbres.