Morelia, Mich.- (OEM-INFOMEX).- Pese a reconocerse como profesionistas, madres de familia y amas de casa, Érika, Zaira y Lupita encuentran espacio en sus ajetreadas vidas para realizar lo que les apasiona: el altruismo. Ahora han conformado una asociación civil que a través de una colecta de papel buscarán apoyar a niños con cáncer al ofrecer el pago de sus tratamientos.
En medio de la colecta de útiles han buscado como “hacer más con una sola acciones” y para ello han dedicado largas ahora a revisar cada uno de los libros y libretas que reciben con fines de reciclaje y han descubierto algunos “tesoros” como enciclopedias completas y libretas con pocas hojas de uso que se donarán a escuelas a las que acuden alumnos de escasos recursos.
El deseo de ayudar y promover la solidaridad moreliana fue lo que unió a tres familias que integran la asociación “Magia en los corazones”. Érika Silva Aguirre, Lupita Cuevas Rodríguez y Zaira Mora Meza, licenciadas en administración de empresas son la imagen de la asociación, en la que también participan sus esposos, y a través de la cual ha logrado consolidar su sueño de ayudar a quienes más los necesitan a través de acciones como donación de libros, desayunadores comunitarios y recaudar fondos para apoyar a niños con cáncer.
Fue el año pasado cuando decidieron llevar su labor altruista a un nivel más formal, ya que a decir de Érika, al buscar una asociación a través de la cual brindaran su apoyo a los niños que padecen cáncer descubrieron que pocas en la entidad están conformadas legalmente y en su mayoría, están registradas a nombre de una persona física. De ese modo buscó marcar la diferencia y establecer un grupo de apoyo formal.
Todas ellas son madres de familia y al término del ciclo escolar pasado buscaron una forma de no desechar los libros y libretas de sus hijos. En la búsqueda de un nuevo uso descubrieron en Guadalajara la asociación “Mi gran esperanza” que realiza colectas de papel para venderlos a recicladoras y generar ingresos que se destinan al pago de tratamientos de niños. Con su labor recaudaron 16 toneladas que se tradujeron en 106 mil pesos que se otorgaron a un pequeño michoacano que ahora ha mejorado su vida gracias al tratamiento que recibió.
Tras esa experiencia, en octubre de 2018 registraron la asociación “Magia en los corazones” y a partir de este mes comenzaron la colecta de libros, libretas y todo tipo de papel que se desecha al término de un ciclo escolar en los centros educativos, con la meta de recaudar 70 toneladas que se entregarán una recicladora local a un precio de 1.5 pesos por cada kilo. Lo recaudado se destinará a tratamiento de niños con cáncer que serán contactados por la propia asociación.
Y es que a decir de Zaira Mora “queremos ser la esperanza de un niño que sí lo necesita. Esperamos poder ayudar a más de un pequeño, pero para ello necesitamos apelar a la solidaridad el ciudadanía que nos apoyen con la donación de papel”, pues asevera que tras el diagnóstico de cáncer de su mamá ha vivido en carne propia los efectos de esa enfermedad “ella tiene acceso al seguro social, pero no todos cuentan con esa posibilidad”.
En lo que va del mes han recaudado tres toneladas de papel, principalmente en escuelas, donde a decir de Lupita Cuevas “es increíble ver la satisfacción de los niños, los jóvenes, sus maestros, que saben que al entregar sus útiles, algo que ellos ya no usarán pueden ayudar a alguien más. En algunas escuelas llegamos y los tenían acomodados de una manera muy ordenada, listos para que pasáramos por ellos. Ha resultado muy satisfactorio experimentar la solidaridad moreliana”.
Labor respaldada por la iniciativa privada
En la búsqueda de potencializar la labor altruista que buscan realizar a través de la colecta de papel, la asociación ha tocado puertas en busca de mayores apoyos. Edgar Abarca Fuerte, esposo de Érika y parte activa de la asociación, afirma que tras tocar varias puertas han logrado el respaldo de al menos tres empresas que se sumaran con la donación de recursos -.50 pesos- por cada kilo que la asociación entregue a la recicladora.
Tocamos muchas puertas, pero hay varios que solo quieren ponerse ellos la estrellita, creen que al sumarse a las acciones nos hacen un favor. Ha sido difícil encontrar apoyo real y desinteresado, pero no imposiblepor ello dice que la opción de apoyar sigue abierta y esperan que existan otras empresas e incluso instancias públicas que puedan sumarse a su labor y así lograr llevar la ayuda a un mayor número de niños que lo necesiten.
Por ello comentó que será al final d la colecta, que cerrará en el mes de agosto, cuando se contabilizará lo recaudado y a través de exámenes socioeconómicos que se realizarán por personal de la asociación para garantizar que el apoyo llegue a quien de verdad lo necesite.
