Morelia, Michoacán (OEM-Infomex). – El coordinador de los centros penitenciarios de Michoacán, Ignacio Mendoza Jiménez, reconoció que actualmente se enfrenta una sobrepoblación en dos de los 11 penales que hay en la entidad, en los que habitan seis mil 175 personas privadas de su libertad.
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Dicha situación ocasiona condiciones de hacinamiento en las celdas que provocan malestar entre los internos, por lo que urge una redistribución que la evite. Del total de población, el 95 por ciento son varones y el resto mujeres, mientras que los delitos imputados son principalmente asesinato y robo en distintas modalidades.
El funcionario detalló que esta saturación que tiene cabida en el penal de Alto Impacto (22%) y en Mil Cumbres (30%) se debe al modelo de justicia penal, cuyo cambio originó que la Federación sólo tenga un centro de reclusión, por lo que todos los imputados de delitos federales son ingresados en la capital del estado.
"Estamos buscando traslados voluntarios, pues hay quienes pueden hacerlo... en número absoluto hablamos de unas 400 personas", aseguró.
Por otra parte, Mendoza dijo que un problema que llegan a enfrentar es cubrir la atención a internos con trastornos mentales, lo que se agrava porque hay déficit de psiquiatras en la entidad que quieran trabajar en los penales.
Hasta lo que lleva al frente de los centros penitenciarios, no se han dado motines, pero sí una pelea en el de Alto Impacto que terminó con tres heridos.
Finalmente, señaló que han encontrado teléfonos celulares en distintos centros, y aunque no dio un número específico, refirió que toda comunicación hacia el exterior se debe hacer con tarjetas de prepago a través de cabinas.
