Mientras las lluvias causan estragos en las ciudades, en el campo son benéficas para el amarre de los cultivos del ciclo primera-verano 2019, con el establecimiento de alrededor de un millón de hectáreas, de las cuales 50% son de maíz.
Sin embargo, el campo michoacano se enfrenta a un recorte presupuestal de 25% para el aseguramiento contra contingencias climatológicas como lluvias, granizadas e inundaciones atípicas que normalmente se registran en esta temporada; mientras que en el otoño-invierno prevalecen heladas y sequías.
Rubén Medina Niño, secretario de Desarrollo Rural y Agroalimentario (Sedrua), indicó que hasta el momento no se tiene reporte de hectáreas agrícolas o unidades de producción afectadas por precipitaciones pluviales o inundaciones; por el contrario, el panorama que se augura es benéfico para este ciclo agrícola que recién comenzó.
Contrario al temporal anterior, el actual comenzó tardío y se estima que para la quincena de junio ya esté bien establecido. En 2018, en la segunda semana de mayo comenzó a llover, dando como resultado una vasta producción de alimentos.
MENOS COBERTURA
Con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) del Gobierno de México y la Sedrua, ya se definió el convenio de colaboración para el aseguramiento catastrófico ante contingencias ambientales.
Después de las negociaciones, se acordó -explicó Medina Niño- un presupuesto por el orden de los 115 millones de pesos con lo que se dará cobertura a los ciclos primavera-verano 2019 y otoño-invierno 2019-2020; sin embargo, este monto representa 50 millones de pesos menos que lo pactado el año anterior.
El funcionario estatal indicó que de acuerdo con las nuevas disposiciones federales, en esta ocasión el seguro tendrá cobertura para agricultura y unidades de producción acuícolas. El aseguramiento de las cabezas de ganado, ahora está bajo la responsabilidad de la Confederación Nacional Ganadera (CNG).
Los seguros del año 2018-2019 concluyeron su vigencia, está por emitirse la convocatoria para definir a la empresa aseguradora que se hará cargo de las nuevas pólizas; aunque existe un lapso sin protección, y de ocurrir alguna contingencia ésta será atendida por la empresa contratada por la Sedrua, que históricamente es Proagro.
Medina Niño resaltó que Proagro tiene en sus manos 90% de los seguros agropecuarios en el país, es la empresa más grande y además brinda servicios especializados de rastreo satelital.