Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Cada año, los cuatro refugios de apoyo a las mujeres que operan en Michoacán reciben en promedio 200 usuarias con los cinco tipos de violencia catalogados: psicológica, económica, sexual, física y patrimonial.
En 2022, la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres Michoacanas (Seimujer) recibió un presupuesto total de la federación por el orden de los tres millones 090 mil pesos y para este año el aumento será solo de 200 mil pesos, lo que significa una reducción drástica.
Atenciones
En Michoacán, operan en total tres refugios públicos y uno privado, los cuales pueden recibir recursos para su operación por parte de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), a través de proyectos que se concursan y son enviados a dicha dependencia.
De acuerdo con información de la Red Nacional de Refugios AC, está integrada por más de 75 espacios de prevención, atención y protección para mujeres, niñas y niños en situación de violencias con cobertura nacional e internacional, entre refugios, casas de transición, casas de emergencia, centros externos en 20 estados de la República.
En Morelia, el 25 de noviembre fue inaugurada la Casa de Refugio del Ayuntamiento de Morelia que carecía el municipio. El espacio fue diseñado para albergar a un total de 25 mujeres con sus hijos para que reciban atención y protección.
La inversión para la operación de la Casa Refugio es de 2.5 millones de pesos, tan solo para el pago de 10 trabajadores el ayuntamiento moreliano debe cubrir mensualmente 300 mil pesos.
Desde el año pasado la Seimujer no solo cuenta con el refugio Eréndira sino también con un Centro de Atención Externa, que a decir de la directora de Prevención y Atención a la Violencia de esa dependencia, Alejandra Anguiano González, es un espacio identificado como el “primer filtro” donde se realizan las valoraciones de riesgo y los expedientes de las mujeres víctimas de violencia extrema.
El refugio Eréndira junto con el recién creado Centro de Atención Externa en el estado para mujeres que viven violencia extrema, recibieron el año pasado 100 mujeres, a quienes les ofrecieron protección y seguridad, hospedaje, alimentación, vestido y calzado, referencia para la atención médica integral, servicio de enfermería, medicamentos, asesoría jurídica y atención psicológica.
La funcionaria informó que anteriormente no se tenía un espacio de esta naturaleza como sí existía en otras entidades del país, en los cuales las mujeres violentadas del estado son canalizadas de manera inmediata al refugio Eréndira, la diferencia, dijo, es que las usuarias que ingresan primero al Centro Externo donde se les da un seguimiento de un año a través de acompañamiento psicológico y jurídico.
En cuanto a los recursos económicos que reciben para operar el caso del refugio Eréndira, informó que el año pasado la Conavim a cargo de la michoacana Fabiola Alanís Sámano aprobó tres millones 090 mil pesos, y para este 2023 la funcionaria solo aumentó 200 mil pesos que servirán para pagos de servicios o nómina de los trabajadores.
El gobierno estatal, también entregó recursos al refugio por el orden del millón 500 mil pesos, que según la directora se invierten en gastos de servicios, expedientes, medicamentos y traslados de las mujeres. Mientras que para el Centro Externo, el recurso es un millón 250 mil pesos de igual manera, dijo que ese dinero se invierte en nómina de los especialistas, gastos de las usuarias y renta de las instalaciones.
200 víctimas
En entrevista con este medio, indicó que cada año los tres refugios públicos y el que es privado ubicados en diferentes zonas de Michoacán, reciben tres mujeres a la semana, es decir anualmente un total de 200 víctimas de violencia extrema no solo generada por sus parejas dentro del hogar sino también por integrantes de los grupos del crimen organizado en zonas de alto conflicto armado.
Los municipios de donde provienen regularmente las mujeres que solicitan ingresar a los refugios o los centros externos, son: Zamora, Sahuayo, Morelia, Pátzcuaro, Ciudad Hidalgo y de la región de la Tierra Caliente.
Sólo el refugio Eréndira, dijo, atendió el año pasado a 100 mujeres de 36 núcleos familiares.
Anguiano González señaló que existen meses en donde han llegado a tener hasta ocho ingresos como en enero, mayo, noviembre y diciembre, según la funcionaria es cuando hay “alta demanda” de mujeres que acuden a recibir la atención y protección de las Secretaría, y está relacionado a fechas festivas, temporada vacacional o cuando la pareja recibe aumentos salariales.
“A través de la atención que otorgamos en el refugio, el estado logró prevenir 36 feminicidios y salvar a 52 niños y niñas que venían acompañando a las mujeres víctimas de violencia extrema”, externó Anguiano González, luego de mencionar que todas las usuarias llegan a estos espacios con los cinco tipos de violencia: la psicológica, patrimonial, sexual, económica y física.
Operación de refugios en Michoacán
La directora de Prevención y Atención a la Violencia de la Seimujer, explicó que en el refugio a cargo del gobierno estatal, las mujeres que acuden a dicho espacio reciben atención durante tres meses, en ese lapso de tiempo a las víctimas se les genera un plan de vida y seguridad.
Además, de que cada una de ellas egresa del refugio con trabajo o capacitación para emprender algún oficio, asimismo, se van capacitadas en torno a cómo solicitar el apoyo en dado caso de que vuelvan a ser violentadas por sus agresores.
Según la funcionaria, el 99 por ciento de las mujeres del refugio han egresado con redes de apoyo para que puedan salir adelante en los lugares donde son enviadas para que comiencen una nueva vida a lado de sus hijos.
“Las usuarias salen con toda una capacitación empresarial y de plan de vida, porque lo que se hace en los refugios es romper por completo el ciclo sistemático de violencia que vivieron, y para ello se trabaja con ellas en sesiones psicológicas”, expuso la funcionaria de la Seimujer.
En la Casa Refugio del Ayuntamiento de Morelia, las mujeres que ingresan también se quedan en el espacio tres meses donde las autoridades les garanticen un espacio seguro y digno de alojamiento temporal, además de que se les proporciona la atención necesaria para su recuperación física y psicológica, que les permita participar plenamente en la vida privada, pública y social.
Entre los requisitos para ingresar a los refugios, están ser mujer y vivir una situación de violencia extrema (incluidos sus hijos e hijas).
De acuerdo con las autoridades federales y estatales, la violencia extrema, implica lesiones que pongan en peligro la vida de la mujer, sus hijas e hijos, aislamiento extremo, inadaptación a las actividades de la vida diaria, depresión y redes de apoyo social inexistentes o inseguras.
Por tanto, cuando se comprueba esa violencia extrema, las autoridades están obligadas a ser referidas a los refugios, y en el caso de las mujeres que a su ingreso presenten síntomas de padecimientos psiquiátricos no controlados, incluido el consumo de drogas y abuso de alcohol, son valoradas por personal médico especializado para que en su caso, puedan ser enviadas a una unidad de salud para su atención, y una vez bajo control, se le debe garantizar su seguimiento para la atención de las violencias.