Rescate al exconvento agustino, en el olvido

El recinto fue una vecindad, un mercado y hoy es un albergue estudiantil que se encuentra olvidado por la UMSNH, el INAH y los gobiernos federal, estatal y municipal

Alejandra Hernández | El Sol de Zamora

  · domingo 25 de agosto de 2019

Foto: Alejandra Hernández

Morelia, Mich.- (OEM-Infomex).- El ex Convento de Santa María de Gracia, hoy Casa del Estudiante Isaac Arriaga, segundo convento más antiguo de la ciudad de Morelia, está en riesgo de perder su legado histórico. El recinto presenta la pérdida de los murales al fresco que dejó la antigua orden y un notable desgaste en su fachada debido a la humedad.

Ni la Universidad Michoacana de San Nicolas de Hidalgo (UMSNH), ni el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ni los gobiernos estatal y municipal han aportado recursos para la restauración de este edificio, a pesar de que éste es Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Ubicado en el Centro Histórico y establecido en 1550 por Diego de Basalenque y Fray Juan de Liéban, el deterioro dentro del ex Convento es evidente en su portería, techo y murales, que datan del siglo XVI al XVIII, los cuales están dañados y otros fueron retocados por los moradores del albergue con pinturas acrílicas.

El majestuoso recinto ha sido dos veces vecindad y una vez mercado desde que en 1838 los agustinos lo abandonaron para pasar a ser propiedad federal y luego parte de los inmuebles de la Universidad Michoacana.

Según la información proporcionada por instancias de gobierno hasta el momento no se ha realizado ninguna intervención significativa, tan solo se han hecho algunas “restauraciones parciales”, supervisadas por el INAH.

Frescos, deteriorados

Los conventos agustinos se caracterizan por contar con corredores adornados de pinturas y grecas al fresco en colores grisáceos y cobres, como puede observarse en otros recintos, como el de Santa María Magdalena de Cuitzeo.

La presidenta de Morelia Patrimonio Cultural de la Humanidad A.C., Esperanza Ramírez Romero asegura, en entrevista con esta editora, que en el exConvento de Santa María de Gracia “sí había murales en los corredores, estaban las grecas y los marcos que adornaban los oleos, pintados todos al fresco y a la grisalla”.

En un recorrido dentro del ex Convento, El Sol de Morelia constató que en ambas plantas hay un deterioro de estas grecas, las cuales se encuentran en medio de la pared a lo largo y arriba a lo ancho, y algunas resaltan de manera inusual ya que han sido retocadas por los moradores que hoy habitan ahí.

La estructura de este lugar, que se encuentra minada por el agua de lluvia, permanece de pie; el techo es sostenido por pilastrones de madera, pero día con día se sigue deteriorando. Se puede observar un recinto debilitado y con grecas retocadas, y otras más deterioradas debido a la humedad que genera la filtración de agua en el techo, lo que las hace poco visibles.

En las paredes quedan los recuadros donde alguna vez estuvieron colocados los oleos que hoy se encuentran en la pinacoteca del templo.

INAH y las restauraciones parciales

El conjunto histórico en su totalidad lo conforman el ex Convento, el templo y el inmueble ubicado en la calle García Obeso. En el periodo de 1992 al 2011, el Centro INAH Michoacán ha emitido un total de 16 autorizaciones de intervenciones, restauraciones parciales o adecuaciones para todo el conjunto arquitectónico, y tan sólo cinco para el caso del actual albergue estudiantil.

En la respuesta a la solicitud de información, con número de folio 1115100068719, realizada por El Sol de Morelia al INAH, el instituto asegura que “no es propietario o poseedor ni tiene bajo custodia, destino, administración o bajo cualquier título o régimen los inmuebles que conjuntamente conforman la antigua unidad denominada convento de San Agustín, localizado en Morelia, Michoacán, por lo que no destinó recursos económicos para la ejecución de dichos trabajos”.

La dependencia a cargo del Patrimonio Cultural precisó que “la protección de estos (murales) sólo se contempló en una autorización de restauración, emitida por oficio número 4652003, del 23 de julio de 2003”.

Además el Centro INAH Michoacán señaló que no existen documentos de autorización de obra de conservación y restauración de las pinturas murales del ex Convento de San Agustín de Morelia al respecto, porque “por esas fechas este instituto no contaba con el trámite de solicitud de licencia de obra para proyectos de conservación restauración de bienes muebles e inmuebles por destino del Patrimonio Cultural”.

Una vez que el recinto pasó a ser de la UMSNH, el INAH reconoce que sólo aprobó los dictámenes para realizar cuatro restauraciones parciales y una adecuación, la primera el 19 de marzo de 1997 con una restauración compleja; la segunda el 19 de marzo de 1998, con una restauración parcial; la tercera y una cuarta, también parciales, fechadas el 22 de julio y otra el 7 de agosto. Ambas del año de 1999, y por último, la del 13 de agosto de 2004, que fue una adecuación.

Para el templo de San Agustín han hecho ocho intervenciones, una de cambio de viguería, una de mantenimiento, dos restauraciones, otra de restauración y proyecto de la pinacoteca, otra más de mantenimiento y rehabilitación; un estudio químico y alteración, y la última de instalación de iluminación al exterior.

Edificio manoseado

El recinto permaneció en el abandono por casi veinte años, ya que los frailes se retiraron en 1838 y hasta 1857 se utilizó como vecindad. En la época de la Reforma, en 1863 fue nacionalizado y la Iglesia entregada al clero secular. Tres años después el convento volvió a manos del clero gracias a Maximiliano de Habsburgo, pero al retomar los liberales el mando sacó de nuevo a los religiosos.

En 1885 el atrio del templo y convento fueron usados como mercado, entonces el templo se dividió del convento. Este último fue vendido en diciembre de 1874 por el gobierno federal a una asociación de comerciantes, quienes a su vez traspasaron la propiedad y volvió a ser una vecindad.

El mercado se retiró hasta 1972, pero los puestos de comida continúan y son hasta la fecha un atractivo en Morelia, pero en algún momento volvió a manos del gobierno municipal, ya que un año después el Ayuntamiento realizó modificaciones con el subsidio del INAH, cuando demolieron los anexos de tabique y concreto que estaban al costado sur.

Esta fue la última modificación que se hizo antes de la ocupación estudiantil que se dio tres años después en 1976, cuando el recinto pasó a ser propiedad de la Universidad Michoacana.

Ocupación estudiantil, principal obstáculo

El primer cambio de los albergues donde moraban los estudiantes fue en 1973, quienes vivían en uno de los anexos del Templo del Carmen de Morelia, parte de lo que hoy es la Casa de la Cultura, que fue la Casa del Estudiante bautizada como Camilo Torres. Sin embargo en 1975 se canjeó el inmueble por el ubicado en Virrey de Mendoza.

Fue entonces que el gobierno de Cervantes Chávez Hernández, entre 1970 y 1974, accedió a todas las peticiones de los moradores de la Casa Camilo, ya que estaba muy interesado en rescatar el edificio casi en ruinas para transformarlo en lo que es hoy día: la Casa de la Cultura.

En 1976 se refundó la Casa del Estudiante Isaac Arriaga en el ex Convento de San Agustín, el cual fue tomado el 26 de octubre por estudiantes con apoyo de las Casas del Estudiante Nicolaita y la Camilo Torres, así como del Coordinadora de Universitarios en Lucha (CUL) y fracciones radicalizadas del CEN y de la corriente socialista, quienes aprovecharon que el inmueble estaba abandonado y desatendido”, relata Juan Manuel Salceda Olivares, en su libro titulado “Las Casas del Estudiante en Michoacán (1915-2001), conquistas populares por defender”.

Salceda comenta que bautizar al albergue con el nombre de Isaac Arriaga, fue para recordar “su asesinado en 1921 en manos de la Iglesia y los acontecimientos sucedidos con los universitarios de la Casa de Hidalgo en 1966”.


Esta ocupación indignó a la orden religiosa, la cual exigió el desalojo de los estudiantesrelata Esperanza Ramírez Romero, presidenta y fundadora de Morelia Patrimonio Cultural de la Humanidad A.C.

“Cuando invadieron el exconvento, los agustinos inmediatamente pusieron una denuncia, se negoció la ‘donación’ de las pinturas al óleo para hacer un museo de arte, eso nos llamó mucho la atención y formamos un Patronato que hiciera contacto con el que era entonces el secretario de Gobierno, Genovevo Figueroa”.

Ramírez Romero recordó que fue el ingeniero Torres Plan, quien estaba en la junta de conservación del aspecto típico y colonial de la ciudad de Morelia, el que la invitó a participar en la junta, “realidad era calificadora si alguien quería hacer una modificación a un inmueble del centro se tenía que pedir el permiso a la junta, porque el INAH llegó hasta el 78, entonces los jóvenes alegaron que muchas de las facultades o escuelas estaban fuera de ciudad universitaria, esa fue su justificación”.

Sin embargo, los estudiantes no accedieron a abandonar el recinto y la Universidad no ha hecho posible la creación e instalación de otro albergue. Este intento de intervención de Esperanza Ramírez, a través de la junta, fue la única solicitud de que se realizó para que se retiraran los estudiantes.

Fue más adelante, en 1991, cuando el Centro Histórico de Morelia se nombró como Patrimonio Cultural de la Humanidad, que realizaron jornadas de información sobre los monumentos históricos y uno de ellos fue San Agustín, para hacer consciencia del valor histórico del inmueble, pero el recinto sigue olvidado por las autoridades del INAH, Universidad Michoacana, Gobierno del Estado y del Gobierno municipal de Morelia.

LÍNEA DEL TIEMPO

1550: establecimiento del convento y porterior construcción por Diego de Basalenque y Fray Juan de Liéban

-1626.- Terminó su construcción

- 1865: el atrio del templo y convento fueron usados como mercado

-1976: 26 de octubre, ocupación estudiantil del ex Convento agustino

-1978: Llega el INAH a Michoacán como Centro Regional Mexico - Michoacan

-1991, Centro Histórico de Morelia es nombrado Patrimonio de la Humanidad.

-1997: el 19 de marzo, primera restauración compleja del albergue, con cambio de cubierta del corredor poniente de la planta alta y cambio de vigas por pudrición debido a filtración de agua

-1998: el 19 de marzo, segunda con una restauración parcial, por desazolve de gárgolas y relleno de grietas con pasta especial

-1999: La tercera y cuarta restauraciones parciales, una el 22 de julio y otra el 7 de agosto del mismo año. La primera repite proceso anterior por continuar con filtraciones de agua y la segunda restauración parcial del portón de madera que se ubica en el acceso al inmueble

-2004: 13 de agosto, se trató de una adecuación de las instalaciones sanitarias en las dos plantas

-2014: remodelación de la plaza Ignacio Conmonford, se quita la vegetación y se instala la fuente