Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El cultivo de aguacate produce dividendos económicos elevadísimos en Michoacán, sin embargo, el modelo bajo el que su estructura funciona es a partir de resquicios en la Ley Forestal Sustentable, afirmó el integrante del Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Naturales (INIRENA), Alberto Gómez-Tagle Chávez.
El investigador explicó que el aguacate representa un motor económico para el estado, pero los resquicios en dicha ley son aprovechados por los productores:
"Cuando existe presencia de plagas, como la del escarabajo descortezador, hay que llevar una corta de saneamiento por ley, pero si ese predio se incendia repetidamente los árboles se debilitan y eso lo hace suceptible a la plaga, entonces legalmente las personas pueden solicitar un permiso de extracción de madera tras la debilitación intencional".
Posteriormente, la madera que extraen la venden y pueden sustentarse de forma económica hasta que llega la edad productiva de las huertas, pues éstas comienzan a producir cuatro o cinco años después .
Al no existir una regulación de qué si puedes vender o no o si el producto viene de una huerta que deforestó o no, además de la falta de mecanismos, los productores en cuanto son registrados por los Comités de Sanidad Vegetal Municipal, comienzan a comercializar.
"Un corte es legal, lo que no es legal durante los últimos 20 años son los cambios de uso de suelo (...) No todas las huertas se han establecido a partir de la deforestación, hay productores que tienen toda la razón de que no han tirado ningún árbol".
Gómez -Tagle añadió que actualmente Jalisco es el estado con mayor nivel de deforestación en el país. En Michoacán, de acuerdo a la Comisión Forestal, dijo el investigador, la mayoría de incendios son provocados, siendo solo en 5 por ciento naturales, con el objetivo de generar un cambio de uso de suelo.
La Secretaría del Medio Ambiente en la entidad, estima que actualmente hay entre 30 mil y 100 mil hectáreas de aguacate ilegales, y oficialmente 180 mil hectáreas ubicadas en terrenos agrícolas, mismas que sí pueden ser certificadas por pertenecer a zonas idóneas para el cultivo, la altura sobre el nivel del mar, la humedad y que no sustituyeron bosques.
Además, el estado cuenta con 46 municipios acreditados para la exportación, con 154 mil hectáreas, aunque solo el 10 por ciento son orgánicas, es decir, que no utilizan fertilizantes, químicos y pesticidas.
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El gobierno estatal informó que se trabaja en una certificación ambiental para ordenar la cuenca aguacatera de los 46 municipios; actualmente se cuenta solamente con certificaciones agrícolas, atendiendo normas de reducción de implementación de químicos, pero no así de normas ambientales.
Por último, el investigador del INIRENA, afirmó que Michoacán cuenta con pocos supervisores ambientales; "Son cinco para todo el estado y no se dan a basto con la situación, no existe capacidad técnica ni económica para la regulación".