Morelia, Mich. (OEM Infomex). – Dicen que para el amor no hay edad y desde que se crearon las aplicaciones de ligue, tampoco hay barreras. El confinamiento de la pandemia por Covid-19 originó que muchas personas, ya sea por aburrimiento o por soledad, recurrieron a plataformas que les permitieron entrar en contacto con alguien más e incluso formar una relación.
Al tener que estar aisladas en su casa sin la posibilidad de salir y conocer nuevas personas, se estima que durante el confinamiento de Covid-19, Tinder, la aplicación más famosa para solteros, alcanzó su pico de actividad en todo el mundo después del 29 de marzo.
A pesar de que utilizar estas aplicaciones conlleva un riesgo por no conocer si la identidad de la otra persona a la que contactas es real, todavía existen usuarios que siguen confiando en estas plataformas y que incluso traspasan la barrera de lo digital para formalizar encuentros.
De la plataforma a formar un hogar
Mary Arroyo conoció a su pareja a través de Facebook hace más de seis años, pero la pandemia fue el detonante para que tomaran la decisión de dar el “gran paso” de vivir juntos, tras dos años de relación virtual.
“Nos conocimos hace 6 años en Facebook, en ese tiempo cuando le dabas me gusta a una página te mostraba a otras personas que también les gustaba. Entonces, había una página de un libro que nos gustaba a ambos, me buscó entre los perfiles y le llamó la atención la foto de mi perfil y empezamos a platicar”, señaló en entrevista para El Sol de Morelia.
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Agregó que duraron 4 años como amigos en Facebook, y aunque intercambiaban mensajes y saludos, fue hasta finales del 2017 cuando él la invitó a tomarse una cerveza en videollamada.
“Platicamos bien chido, muy natural y espontáneo. Le pasé mi WhatsApp y, aunque sí había cierta atracción, al inicio era compartir intereses y cosas en común. Teníamos mucha afinidad, nos fuimos encariñando uno del otro y decidimos conocernos en persona”.
Sin embargo, fue hasta octubre del 2018 que decidieron conocerse en persona e iniciar un noviazgo: “No estuvo exento de drama, yo era de Morelia y él de Ciudad de México. Al inicio lo sentía muy imposible y la distancia siempre fue un factor a tomar en cuenta, un pequeño problema”. Pese a la distancia y malas experiencias románticas previas, la relación prosperó.
El virus los reunió
“Seguimos así. Fue un ir y venir por otros dos años hasta que en diciembre del 2020 me mudé a Ciudad de México”, comparte entusiasmada Mary, y agrega que la pandemia fue decisiva para que se juntaran. Por el brote de Covid-19 tuvieron que espaciar sus visitas y alejarse unos 8 meses, hasta que pudieron volverse a encontrar en junio del año pasado, “fue como un oasis y fue ahí donde nos dimos cuenta de que nos queríamos juntos y no arriesgarnos a estar viajando”.
Para Mary, las redes sociales pueden ser un vehículo para encontrar el amor, pero “tiene que ser uno muy observador, no sólo del otro, sino de ti mismo; puede encontrar uno a gente de buen corazón, pero sí debe ser uno cuidadoso y cauteloso, hay muchos peligros y hay gente que puede ocultar muy bien lo que es” concluye.
Las aplicaciones de ligue como Tinder, Facebook Parejas, Pof o Badoo han ayudado a cientos de parejas en el mundo a encontrar a su media naranja, tal y como sucedió con Mary. Sin embargo, en este tipo de plataformas que volvieron a tener un auge durante la época del confinamiento por la pandemia, siempre debe existir la precaución al momento de charlar con el otro interlocutor porque el mundo digital, al igual que el real, representa un peligro en el que te pueden robar algo más, además del corazón.