Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Es la una de la mañana y el ruido es ensordecedor. La música se escucha como si estuviera en el jardín de la casa y a eso hay que agregarle las risas, las pláticas y el choque de vasos y botellas.
Es la madrugada de un sábado cualquiera para Gabriela Dueñas, vecina de la colonia Chapultepec Sur y vecina también de antros como Punta Cometa, La Mexicanita y Cantina 25, en donde el volumen de la música alcanza hasta casi los 70 decibeles según mediciones que ella misma ha hecho apoyada con aplicaciones especializadas.
La mujer refiere que un volumen adecuado para que las personas puedan dormir es de 30 decibeles, sin embargo, el ruido que generan bares establecidos en el área donde vive llega hasta los 66.
Asegura que, aunque el hecho ha sido reportado en múltiples ocasiones ante las autoridades municipales, éstas no hacen nada, mientras que los dueños y administradores de los bares se han negado a atender las peticiones de los vecinos.
La contaminación auditiva que viven los vecinos de estos antros no es exclusiva de los fines de semana. La música a alto volumen es cosa de todos los días: “Se ponen de acuerdo, mientras unos descansan domingos y lunes, otros lo hacen otros días y la música es permanente”.
Pero el ruido no solamente proviene de melodías puestas para el disfrute de los clientes, también es originado por juegos pirotécnicos que de manera regular utilizan sin importar que las casas vecinas tienen tanques estacionarios o incluso mascotas.
¡SILENCIO, POR FAVOR!
‣ En la colonia Chapultepec Sur el volumen de la música de antros alcanza hasta casi los 70 decibeles según mediciones que ella misma ha hecho apoyada con aplicaciones especializadas
‣ Un volumen adecuado para que las personas puedan dormir es de 30 decibeles
‣ De acuerdo con el Ayuntamiento, durante los últimos 9 meses (de septiembre del 2021 a junio de este año), se han reportado 191 incidentes por ruido y contaminación auditiva en Morelia aunque no contra establecimientos de este giro
‣ Se han recibido 6 quejas contra bares y 185 contra casas.
En este sentido, señaló que los cohetes han ocasionado incluso la muerte de perros que por el miedo al estruendo han caído y se han lastimado, al grado de perder la vida.
Ni qué decir de quienes ya con una copa de más salen a la calle a seguir la fiesta, a platicar a gritos o a poner en marcha sus autos con arrancones.
“La proliferación de antros en esta parte de la ciudad se dio desde la pasada administración de Alfonso Martínez, durante la gestión de Raúl Morón se intentó controlar, pero sin éxito y ahora contábamos con la promesa de campaña otra vez de Alfonso, pero estamos igual”, refirió al ser entrevistada por El Sol de Morelia.
Apuntó que junto con otros vecinos no descartan realizar manifestaciones o bloqueos sobre Boulevard García de León, ya que consideran que es la única forma en que las autoridades volteen a verlos y atenderán su reclamo de silencio.
“Nosotros somos propietarios, vivimos en la zona desde hace muchos años y lo único que pedimos es silencio para poder dormir y realizar nuestras actividades de manera normal” agregó.
Y es que la mayoría de los antros generadores de ruido en esta parte de la ciudad están establecidos en casas que han sido acondicionadas, por lo que utilizan jardines y patios para el establecimiento de mesas: “esos jardines y patios colindan directamente con nuestras casas, por lo que el ruido es insoportable”, aseguró.
El ayuntamiento
De acuerdo con el Ayuntamiento, durante los últimos nueve meses (de septiembre del 2021 a junio de este año), se han reportado 191 incidentes por ruido y contaminación auditiva en Morelia, pero aunque parezca extraño la mayoría de las quejas no son contra antros, cantinas, discotecas u otros establecimientos de este tipo.
La mayoría de las quejas son en contra de vecinos que organizan convivios o fiestas en sus propias casas.
En este sentido, se dio a conocer que en este lapso se han recibido seis quejas contra bares y 185 contra casas.
La mayoría de los incidentes, como les llaman, ocurren en el sector Independencia, donde se tiene un registro de 45. Le sigue al sector Independencia, el Revolución con 33 quejas y el República Poniente con 34, mientras que el República, Independencia Sur y Nueva España registran 29, 23 y 21 quejas, respectivamente.
El Centro Histórico de la ciudad es pese al gran número de restaurantes y bares establecidos en la zona, el lugar que menos quejas acumula con solo seis.
La Comisaría de Seguridad en Morelia explicó que cuando se recibe un reporte sobre ruido excesivo se acude al lugar y se aplica la primera boleta, la cual consiste en una primera invitación al ciudadano para que modere su ruido, así como una advertencia de que puede ser requerido ante el Juez Cívico en caso de reincidencia, a la par que se informa el marco normativo correspondiente.
Asegura, que la presencia policial es suficiente para que la mayoría de los ciudadanos moderen sus niveles de sonido, por lo cual no se ha llegado a la aplicación de más boletas de aviso por esta causa.
“Nosotros somos propietarios, vivimos en la zona desde hace muchos años y lo único que pedimos es silencio para poder dormir y realizar nuestras actividades de manera norma”
Gabriela Dueñas, vecina de la colonia Chapultepec Sur
Letra muerta la ley aprobada
El pasado mes de marzo, el Congreso del Estado aprobó reformas a la Ley de Conservación y Sustentabilidad Ambiental.
En sesión ordinaria, los diputados de la 75 Legislatura reformaron los artículos 4 fracción XX, artículo 162 y se adiciona el 162 BIS, la fracción II del artículo 235 y el artículo 236, fracción III inciso B de la Ley antes señalada, para prohibir las emisiones de ruido, vibraciones, energía térmica y lumínica, cuando rebasen los límites máximos establecidos en las normas oficiales mexicanas y en las normas ambientales estatales.
PARA RECORDAR
‣ Estar expuesto al ruido constantemente provoca daños físicos y psicológicos, irritabilidad, estrés, dolor de cabeza, muscular y taquicardia
El dictamen presentado por la Comisión de Desarrollo Sustentable y Medio Ambiente estableció la importancia de que la ciudadanía se mantenga libre de la contaminación sonora, estableciendo los límites permitidos en zona residencial, industrial y escolar; así como aquellos autorizados para eventos ceremoniales, festivales y de entretenimiento.
Asimismo, faculta a las autoridades estatales y municipales, para adoptar medidas de prevención e imponer sanciones que podrán ir, desde la suspensión o clausura temporal de actividades, apercibimientos y multas, hasta la clausura total de las fuentes contaminantes, cuando el infractor no cumpla los plazos y condiciones impuestos por la autoridad.
Sin embargo, hasta el momento, la ley es letra muerta sin que se haya aplicado una sola sanción de las previstas.
Morelia, entre las ciudades con mayor contaminación auditiva
Debido al ruido que provoca el tráfico vehicular, la construcción de obras y los bares, Morelia se encuentra en el promedio de las ciudades en el país con mayor contaminación auditiva, afirmó la docente de la Academia de Ingeniería Industrial del Instituto Tecnológico de Morelia (ITM), Verónica Cortés Moreno.
El ruido son los sonidos que ejercen una presión acústica y entre más frecuentes o altos son, ocasionan dolor. Por ejemplo, la profesora explicó que entre 40 a 45 decibeles es un rango aceptable para el oído, sin embargo, al llegar a 120 db puede romperse el tímpano.
“La contaminación acústica la vivimos a diario, constantemente estamos en contacto con el ruido ya sea por los autos, las obras, la multitud, también la música (…) La Organización Mundial de la Salud dice que ésta es la tercera causa de contaminación más importante en el globo”, refirió
La maestra, quien también ha impartido la carrera de Higiene y Seguridad Industrial, comentó que la Norma 011 de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social indica que a 85 decibeles en cualquier trabajo es necesario usar equipo de protección, como conchas acústicas o tapones auditivos.
Estar expuesto al ruido constantemente provoca daños físicos y psicológicos, irritabilidad, estrés, dolor de cabeza, muscular y taquicardia. “Hay empresas donde no usan equipo de protección y a lo mejor de momento no pasa nada, pero con el tiempo va mermando hasta que se pierde la audición”, dijo.
En el caso de los bares o antros, explicó que las personas se encuentran escuchando la música a 110 db, aunque muchas veces no lo sienten por el ambiente y por ser jóvenes y que por el exceso de ruido la gente no quiere bares cerca de sus domicilios.
Añadió que usar audífonos por 15 minutos con 90 a 100 db equivale a ocho horas a 85 decibeles en una empresa.
De acuerdo con Cortés Moreno, las autoridades de las empresas, los trabajadores y las personas en general deben hacer conciencia ante este problema, ya que “hablando de seguridad industrial, un accidente de trabajo lo puedo ver de inmediato, pero una enfermedad del oído pueden pasar años sin saber que se tiene”.
