Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).– Trabajos, amuletos, limpia de casas o de energía personal, así como amarres y “endulzamientos”, forman parte de la labor que realizan en el negocio “Ile Yemaya”, fundado hace tres décadas por el maestro José Chávez, especializado en Cuba en la religión yoruba, traída al Caribe desde África.
Entrevistado para esta edición del Fin D, Alberto Mora, hermano del fundador y encargado del negocio ubicado en el pasaje comercial de Capuchinas, explicó que los trabajos relacionados con la salud, sea mediante técnicas esotéricas o trabajos de santería, deben diagnosticarse primero a partir de una consulta, mismas que parte de la lectura de tarot egipcio o baraja gitana –dijo– “para saber si con una limpia es suficiente o, en caso de ser detectado algún problema, aplicar tratamientos homeopáticos o canalizar a la persona con otro colega”.
Con certificaciones en acupuntura, tratamientos homeopáticos y conocimientos básicos de medicina, el aprendiz de santería con 28 años de edad reconoció que
la gente recurre a los paliativos que ellos ofrecen en cuestión de salud, una vez que buscó apoyo en la ciencia médica y no encontró buenos resultados.
“No hacemos operaciones, buscamos apoyar con tratamientos homeopáticos como tés, plantas o sustancias naturales que pueda conseguir la gente”, dijo al precisar que a la par de aplicar los conocimientos de la religión yoruba –que es “más espiritual para abrir los caminos”–, trabajan el esoterismo, la acupuntura y la medicina holística, específicamente aquella enfocada a tratamientos con bioenergía.
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“Ile Yemaya” significa en yoruba “la casa de Yemaya”, divinidad conocida como la madre del mar, protectora del hogar y la familia, así como de los barcos, peces y pescadores. “Es una de las 7 potencias africanas en las que se basa esta religión”, advirtió Alberto Mora al explicar que la “apertura de caminos” está encaminada a buscar la estabilidad económica y laboral, así como el bienestar familiar de quienes consultan y solicitan un trabajo de santería.
Agregó que también se pueden “tumbar trabajos” y “deshacer amarres”, mediantes diversas formas de interpretación, como tirar los caracoles o las cartas, en tanto–señaló– “ahí mismo te vas desglosando tú mismo, en base a los signos, que están basados en un libro para leerlos”.
Asimismo, explicó que para convertirse en santero es necesario una iniciación en la cuál se le indica al interesado qué cosas tiene prohibidas hacer, cuáles son los preceptos ha cumplir y qué hábitos o conductas debe modificar.
A pregunta expresa sobre posibles llamados de atención de instancias como la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) o su homóloga federal, dijo que no han tenido problema con dichas instancias porque no practican cirugías ni trabajos que impliquen "riesgos mayores" y subrayó que se encuentran reglamentados por academias cubanas donde se fusiona la religión afrocubana con los tratamientos alternativos.