Morelia, Michoacán, (OEM-Infomex).- Al menos un 30 por ciento de la superficie de manglares en el estado se ha perdido en los últimos 20 años debido a la construcción desordenada de la mancha urbana, la actividad industrial y a la edificación de zonas turísticas, según Alejandro Mijano Dos Santos, técnico de la dirección de patrimonio natural de la Secretaría de Medio Ambiente y Cambio Climático (Semaccdet).
Los manglares han sido deforestados y su devastación ocasiona grandes perjuicios, por lo que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) conmemora desde el 26 de julio del 2015, el Día Internacional de la Protección del Ecosistema de Manglar.
El manglar es un ecosistema natural compuesto principalmente por comunidades vegetales de especies llamadas mangles, que se localizan en zonas del litoral en planicies con humedad, rodeado de lagunas costeras y cerca de desembocaduras de ríos y arroyos.
Los manglares son el paso entre los ecosistemas terrestres y marinos, lo que les proporciona una resistencia a las variaciones de sal contenida en el agua y a las mareas e inundaciones.
En la entidad actualmente existe una superficie de mil 440 hectáreas aproximadamente, con cuatro especies de mangle: rojo, blanco, negro y botoncillo, especies, que se encuentran actualmente amenzadas, de acuerdo a la norma de Protección ambiental-Especies nativas de México de flora y fauna silvestres-Categorías de riesgo de la Procuradoria Federal de Proteccion al Ambiente (Profepa).
Actualmente en Michoacán se ha desbastado el 30 por ciento de las hectáreas de estos ecosistemas y hasta un 50 por ciento de su superficie de manglares que se localizan en Lázaro Cárdenas, de acuerdo Mijano Dos Santos.
En entrevista para El Sol de Morelia, indicó que este municipio portuario alberga el 40 por ciento de la superficie de los manglares en la entidad, por arriba del municipio de Coahuayana que tiene el 30 por ciento aproximadamente.
En Lázaro Cárdenas las construcciones de fraccionamientos sin planeación han provocado que las corrientes de agua de donde son alimentados estos ecosistemas, se bloqueen con las edificaciones, impidiendo una insuficiencia.
El manglar de Los Manguitos, por ejemplo, se extinguió en su totalidad, pero apuntó que actualmente se están haciendo trabajos auxiliares para su recuperación de manera artificial.
En este mismo sentido, aunque dijo que en menor proporción, los servicios turísticos, también han generado impacto ambiental, pues a decir del técnico se han rellenado superficies de manglares para edificar, palapas o restaurantes, que han acabado con parte de los manglares de esa región.
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Una de las bondades de los manglares es que son “guarderías de especies de la vida marina”, ya que especies como crustáceos y tortugas marinas desovan para que posteriormente sus crías se dirijan a las corrientes del mar.
Los manglares son ecosistemas altamente productivos y de gran diversidad de servicios ambientales, como son: control de inundaciones, huracanes y efectos del oleaje, fuente de materia orgánica y nutrientes para ecosistemas vecinos como pastos marinos y arrecifes de coral.
México es el cuarto país con mayor extensión de estos ecosistemas en el mundo, por detrás de Indonesia, Brasil y Australia. La extensión actual estimada de los manglares en México es de 775 mil 555 hectáreas.