Se reduce en 50% la producción de agua en Michoacán

Cambio de uso de suelo, pesticidas, tala, descargas al aire libre y negligencia de municipios afectan su potabilidad

Karla Ayala | El Sol de Zamora

  · domingo 7 de junio de 2020

Foto: Mariana Luna | El Sol de Morelia


Morelia, Mich. (OEM Infomex). – Aunado a la deforestación que tiene el suelo por plantíos de aguacate, la captación de agua que requieren estas cosechas ha provocado la disminución del 50 por ciento de la producción de agua que existe tanto en manantiales como en ríos y mantos acuíferos, según estimaciones de la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Recursos Naturales (Semaccdet).

Michoacán cuenta con 600 manantiales, 44 ríos, nueve lagos, 25 presas y miles de pozos profundos conectados a acuíferos subterráneos que abastecen a la entidad, donde la principal amenaza de estas recargas hídricas es la expansión de las huertas de aguacate, según el titular de la Semaccdet, Ricardo Luna García.

La reducción y contaminación del agua, obedece a tres factores: proliferación de huertas de aguacate, uso de pesticidas que dañan al ecosistema y los mantos acuíferos, así como la pérdida de bosques.

La Semaccdet tiene ubicadas a las zonas más afectadas por la pérdida de agua: Pátzcuaro, Uruapan, Morelia, Tacámbaro, Villa Madero y parte del oriente michoacano.

A ese problema se suma la captación de líquido a través de las ollas de agua o jagüeyes. Se estima que hay cerca de 50 mil ollas de agua en todo el estado, y que cada una ocupa un espacio de entre un cuarto y tres hectáreas; pero, con esto se interrumpe el ciclo del agua, según un estudio realizado en 2017 por el especialista Alberto Gómez- Tagle Chávez.

Otra fuente contaminante del agua en Michoacán son las descargas de drenaje, sobre ello, el coordinador general de la Comisión Estatal del Agua y Gestión de Cuencas (CEAC), Germán Tena Fernández, informó que en la entidad se genera aproximadamente ocho mil 300 litros por segundo de agua residual por toda su población, de la cual se trata alrededor del 38 por ciento.

En ese tenor, cerca de cinco mil litros de agua no son tratados y se van a ríos y manantiales (aguas abajo) donde la población convive con el agua, principalmente para el uso recreativo y no necesariamente en el consumo personal.

El agua que va al drenaje es parte de la convivencia poblacional de ciudades como Morelia, donde, según el funcionario, solamente se trata una tercera parte del agua que corre por los ríos de la ciudad y que sirve para regar los campos de poblaciones cercanas, como es el Valle de Queréndaro.

En Zamora, el Río Duero está contaminado desde Chilchota y Carapan donde nace el manantial; así hasta Tangancícuaro y cuando pasa por Jacona, las descargas del municipio se usan en la agricultura, comentó.


En Michoacán, hay 90 plantas tratadoras de agua, de las que sólo operan 38.

El promedio estatal de aguas tratadas es del 38 por ciento porque las poblaciones grandes compensan el descuido de los municipios pequeños que no tratan sus aguas residuales, sin embargo, la media del tratamiento en la entidad es del 20 por ciento, estimó el coordinador.

“Estamos debajo de la media nacional, somos el lugar siete de la tabla de abajo para arriba; pero esta administración ha hecho un esfuerzo por construir más plantas potabilizadoras”, comentó el funcionario estatal.

En Morelia, el Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Morelia (OOAPAS), encabezado por Julio César Orantes Ávalos, aseguró que en el municipio en general hay carencia de agua potable por la temporada de sequía.

La capital del estado se abastece de la Presa de Cointzio y del manantial de la Mintzita, así como de 115 pozos profundos que están distribuidos en diferentes puntos del municipio.



Por la sequía, el OOAPAS redujo la distribución del agua potable en un 60 por ciento aproximadamente porque la presa de Cointzio se encuentra en 30 por ciento de su capacidad total mientras que en la misma fecha del año pasado andaba en 50; y el manantial de la Mintzita de tener un tirante de dos metros de profundidad ahora marca 1.5, lo que representa una reducción de 300 litros por segundo de agua para Morelia, explicó el director.

En los pozos, Orantes Ávalos mencionó que alrededor del 20 por ciento del total tienen una distancia de medio kilómetro de profundidad cuando los más accesibles manejan 50 metros para encontrar agua, y, en los últimos diez años han desaparecido por lo menos 30 porque no tienen agua suficiente.

Finalmente, el agua de los pozos en un 30 por ciento viene contaminada porque en las zonas de recargas hay descargas de drenaje al aire libre.