Morelia, Michoacán. (OEM-Infomex).- La mañana de este jueves, 29 doctoras y doctores fueron reconocidos como “los soldados de la salud honorarios” tras enfrentar la pandemia del Covid-19 en las Unidades Operativas de Hospitalización, Terapia Intensiva y Hospitales Militares en Michoacán.
Por su "vocación de servicio y brindar atención con humanismo y calidad a pacientes Covid-19", autoridades militares de la XXI Zona Militar ofrecieron una ceremonia a las seis mujeres y 23 hombres que “demostraron tener un espíritu de sacrificio y un amor profundo por el pueblo de México, al anteponer su propia vida por la de sus semejantes, hecho que representa un acto sublime que constituye más que una tarea, una vocación y una oportunidad que les fue conferida para convertirse en héroes de la nación”, expresó el teniente coronel Horacio González Rosas, al fungir como orador oficial.
El motivo del reconocimiento es para "subrayar el profesionalismo de cada uno de los médicos y médicas que brindaron la atención a costa de su salud y su vida, pues el compromiso brindado refleja, sin duda alguna, lo mejor de sí", agregó tras agradecerles el “mantener controlado este mal”.
El estímulo que hoy entregan los mandos militares “nos impulsa a seguir preparándonos con esmero, dedicación y patriotismo para cuando la patria nos llame”, dijo a su vez el médico Antonio Reynaga Cendejas.
Para la doctora Ericka Ivette Morales Juárez, la pandemia le dejó mucho aprendizaje y una experiencia difícil y dolorosa. En entrevista con El Sol de Morelia narró que desempeñar su labor en el área de cuidados intensivos de la zona Covid en el Hospital Regional de Maravatío le trajo una gran satisfacción, pese a atender a un sin número de pacientes en situación crítica.
Con 20 años de experiencia, la contratación que hizo la Sedena para que personal médico y profesional estuviera atendiendo la pandemia tiene tras de sí el aprendizaje más significativo de su carrera, contó. Sobre todo por lo tangible que fue reconocer la humanidad de todos y cada unos de sus compañeros y compañeras.
Morales Juárez agradeció a Dios no haberse enfermado a pesar de prestar sus servicios en el área de terapia intensiva, donde constantemente la sala estuvo llena y no había más lugar para pacientes.
Carlos Montero Pérez, médico diplomado en urgencias del Hospital General de Maravatío dijo a su vez sentirse orgulloso no solo de recibir el reconocimiento de los mandos militares, sino de saberse respaldado por las fuerzas armadas.
“Me llena de satisfacción enorme saber que podemos trabajar en conjunto. Saber que podíamos unir mano a mano y codo a codo con el personal de la Secretaría de la Defensa Nacional, realmente es un orgullo”.
Como médico resaltó estar orgulloso y no haberse equivocado al optar por la carrera que cursó en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) 25 años atrás.
"Bendito dios no me enfermé", dijo, sin embargo sí le tocó ver a muchos de sus compañeros fallecer, “es triste saber que mucha familia, amigos, se quedaron en el camino, pero hoy que ya estamos de este lado, no fue en vano” subrayó.
A Montero Pérez lo que más le llena de satisfacción es ver a la gente recuperarse tras uno o dos meses de estar entubado, ya que comentó que llegó a contabilizar de cinco a seis muertos por día.
“No hay mejor paga y satisfacción, que ver a los pacientes salir e irse de la terapia intensiva y reunirse a su vez con sus familiares” finalizó emocionado.