Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- Pese al déficit de 2 mil 400 millones de pesos que presenta la Secretaría de Educación en el Estado (SEE), el titular de la dependencia, Héctor Ayala Morales, aseguró que será a partir de este martes cuando se depositen 142 millones de pesos para el pago del bono de estímulo a la superación educativa 2019, el cual se adeuda a 28 mil maestros con clave estatal.
El funcionario dijo que apenas se liquidará uno de los seis bonos pendientes que se tienen con los docentes afectados por "años de presupuestos deficitarios en el sistema educativo de Michoacán".
En cuanto al presupuesto para 2021, Ayala Morales puntualizó que aún con los recortes del Presupuesto de Egresos de la Federación del próximo año, para la SEE se proyecta un presupuesto de 28 mil 500 millones de pesos para gasto de nómina de la dependencia, lo que representa un incremento de alrededor de tres por ciento con respecto al recurso obtenido este año.
"Se le apuesta a tener un acuerdo con legisladores federales, locales y con la Secretaría de Hacienda porque lo que más preocupa es el déficit y la nómina estatal, para el cual, hay un acuerdo para que en el PEF, esté garantizado el soporte financiero para pago a maestros michoacanos”, dijo.
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Aunado a ello, puntualizó que la austeridad en sueldos y salarios no será viable mientras no se haga "a través de mecanismos para ya no crear más plazas estatales, ni asumir compromisos con grupos magisteriales para la administración de becas y contrataciones eventuales de trabajadores sin base".
En cuanto a si el proceso es el correcto para cubrir lo adeudado a gran parte del sector magisterial michoacano, el funcionario resaltó que "es la ruta que se ha seguido para ordenar la administración y las finanzas en la entidad, ahora lo que corresponde es tener un presupuesto adecuado para continuar con programas que benefician a sectores prioritarios”, manifestó.
Sin embargo, si bien habría más dinero para el sector educativo michoacano, con los recortes al PEF, se verán directamente reflejados en la reducción de presupuesto para programas de educación indígena, jornaleros y “Escuelas al Cien”, donde los alumnos de zonas con un alto grado de marginación, recibían alimentación gratuita.
