Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Diana Laura García Ávalos cursaba la preparatoria cuando junto a su pareja, les saltó la idea de tener un hijo. Apenas tenían 17 años de edad y aunque sabían que podían ser juzgados por su entorno social, no les importó. “Teníamos ganas de ser papás jóvenes”.
Con el rostro que proyecta una madurez atípica en las jóvenes de su edad, Diana relata a El Sol de Morelia cómo fue el proceso de ser mamá siendo todavía una adolescente. Dice que en un momento llegó a tener miedo, pero gracias al respaldo familiar, asegura que ella y su esposo aprendieron a disfrutar el momento que estaban viviendo.
“Fue sorpresivo, pero a la vez la noticia la recibimos con gran entusiasmo porque estaba planeado, entonces mi marido se sintió igual. Después se los comunicamos a nuestras familias y en todo momento nos apoyaron”.
Para ese entonces, el esposo de Diana ya tenía un trabajo, mientras que ella vendía algo de ropa, lo que les fue permitiendo ir solventando los gastos naturales en un embarazo; sin embargo, en este proceso, confiesa que su mamá fue pilar fundamental para aligerar las eventualidades que se fueran presentando.
Respecto a la escuela, es sincera y admite que por momentos le pasó por la mente dejarla, pues resultaba cansado atender las dos situaciones. No obstante, el pensar en el futuro de su hijo, refiere que eso le llenaba de motivación para seguir.
“Es saber que todo lo que haga va ser por él, además en la prepa en todo momento los maestros fueron muy atentos conmigo, me procuraban, lo mismo mis compañeros, ya que era la única alumna embarazada en la escuela”.
Al convertirse en mamá, Diana expone que tuvo que aprender a adaptar sus tiempos y a hacer sacrificios, como el hecho de dejar a su hijo con sólo ocho meses de edad en la guardería. Si bien era doloroso, apunta que también entendió que a la larga esto iba implicar en un beneficio para él.
De acuerdo a los datos proporcionados por el Consejo Estatal de Población (Coespo), el embarazo infantil y adolescente es un grave problema de salud pública en México, pues la tasa de fecundidad en mujeres de 15 a 19 años de edad en el país es de 69.5, mientras que en el estado de Michoacán es de 77 por cada mil.
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La propia dependencia estatal, informó que es un mito creer que el embarazo adolescente implica deserción escolar, pues si bien argumenta que existe un incremento en las bajas escolares, expone que los motivos no siempre son por un hijo o inclusive, las que llegan a ser mamás, pausan sus estudios para posteriormente retomarlo.
Asimismo, Coespo dio a conocer que con base a las investigaciones del IPAS, en México el 70 por ciento de los embarazos en mujeres menores de 15 años, el progenitor tiene entre 18 a 79 años de edad. De la misma forma, las personas que tuvieron su primera relación sexual entre los 15 y 19 años, el 34.3 por ciento ocurrió con una pareja de 20 años o más.
Diana quizá tuvo suerte, pues aunque las personas llegaban a señalarla o emitir comentarios sobre su edad, comparte que siempre hubo personas que estuvieron al tanto para defenderla, como es el caso de su abuela.
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“Ella fue fundamental en mi embarazo, había gente que me decía que estaba muy chica para estar embarazada, pero mi abuelita siempre saltaba para defenderme, para pedir que respetaran mis decisiones y se encargaba de desapartarme de esas personas, siempre estuvo conmigo cuando más lo necesitaba”.
Si se le pregunta qué consejo le daría a aquellos adolescentes que están por ser papás, Diana subraya que lo primero es no tener miedo, pues considera que ser mamá joven es una etapa bonita de la vida y aunado a esto, asevera que es un mito el creer que un hijo va generar que te quedes atrás o que ya no cumplas los sueños que te vas proponiendo.
“Al contrario, yo lo veo como un impulso, entonces simplemente que vivan el momento y sepan que todo lo que harán ya va ser por su hijo. Yo pensaba que no iba a poder, pero al final pude y sé que voy a poder hacer más cosas. Hasta ahora con mi esposo lo hemos llevado bien, sin miedo a ser papás jóvenes, pues con temor no vamos a solventar nada”.