Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- Ante las declaraciones hechas por Silvano Aureoles Conejo en una entrevista matutina con Ciro Gómez Leyva, donde afirmaba que el próximo gobernador de Michoacán habría ganado las elecciones con ayuda de grupos criminales, Alfredo Ramírez Bedolla quien es el mandatario electo del estado, aseguró que el perredista “está en un frenesí por ensuciar las elecciones y por tratar de negociar” ante la inminente entrega de la administración estatal al morenista y las posibles irregularidades que pueda encontrar el gobierno entrante.
Ramírez Bedolla aseguró en una entrevista con Joaquín López Dóriga, que no se pretende negociar con el aún gobernador, dando a conocer que por ley es necesario realizar auditorías y revisiones de las finanzas públicas, por lo que pedirá apoyo de la Fiscalía General de la República (FGR), así como de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para inspeccionar a fondo la situación del erario estatal.
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Señaló que a pesar de que Aureoles Conejo haya dicho que Alfredo Ramírez representaba el regreso del crimen organizado al gobierno de la entidad y que existía una deuda con estos grupos criminales, reiteró que nunca recibió ninguna llamada por parte de estas células delincuenciales ni ha tenido alguna negociación de este tipo.
“No tengo ese tipo de experiencias, no se si a él le hayan cobrado algo”, mencionó el gobernador electo.
También, hizo énfasis en que Morena no solo ganó en los 13 municipios que según Silvano Aureoles, están controlados por el crimen organizado, sino que el triunfo se realizó en una variedad de territorios, tal como Zitácuaro, de donde es originario el todavía mandatario estatal.
“Ganamos Zitácuaro, la tierra del gobernador, ganamos Huetamo, de donde es su hermano que buscó una diputación y la perdió contra la candidata de Morena; tuvimos muy buena votación en la zona de la Ciénega y Uruapan; se ganó en Lázaro Cárdenas donde históricamente triunfa el partido”.
