Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Hablar de una vida autosustentable siempre parece ser algo del futuro, por eso, el proyecto de Huerto Comunitario ubicado en la colonia Felipe Carrillo Puerto parece ser una muestra de ese futuro, donde los vecinos de esta colonia cultivan sus propias frutas y vegetales.
Juan Carlos Calderón López y Cristóbal Gómez Arreola son los principales encargados de mantener la vida verde del lugar. El proyecto dio inicio a finales del año 2019 “esto viene de una organización alemana que procura a países de tercer nivel; dentro de ese sistema, México sobresale como un país rico en la naturaleza. A través de Banco de Alimentos se movieron para hacer un análisis de la tierra y fue así cómo llegó el proyecto a nosotros, por parte de Banco de Alimentos y municipio” confirmó Carlos Calderón.
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De este modo, los cajones donde actualmente han cultivado cacahuate de Salvatierra, zanahoria, chile serrano, jícama, jitomate, cilantro, entre otros vegetales pudo financiarse, Cristóbal Gómez señaló que además de Carlos y él colabora con ellos un ingeniero agrónomo que es vecino en la colonia Felipe Carrillo Puerto y quien se encarga de preparar la tierra.
“Viene y hace mezclas de hierro, zinc, melaza, carbón, cosas naturales. Entonces ya que está preparado se echa al cajón, se riega, se siembra y ya”.
El sistema de riego que utilizaban era por goteo, sin embargo, la bomba falló e intentaron juntar dinero para comprarla nuevamente pero no les fue posible “lo que hicimos al final fue usar la lógica, movimos la cisterna a un lugar más alto para que cayera por gravedad”, señaló Carlos Calderón.
Respecto a su experiencia previa sobre la siembra, Cristóbal Gómez mencionó que, al ser originario de Zitácuaro, tuvo un acercamiento a esta actividad, mientras que Carlos Calderón no, pero siempre quiso aprender a sembrar y encontró en el huerto comunitario una manera de hacerlo. A pesar de contar con la ayuda del ingeniero agrónomo, son Carlos Calderón y Cristóbal Gómez quienes se dedican al cuidado de la tierra, aunque al principio eran más de 30 personas activas en el proyecto.
Desgraciadamente esas personas pensaron que iban a estar sembrando y cosechando y se iban a llevar por cajas y por kilos, pero vieron que no era así, que llevaban de poquito en poquito y fueron desertando al grado de que solo quedamos nosotros Carlos Calderón, proyecto de Huerto Comunitario
El proceso de limpia y siembra puede durar media hora, mientras que los frutos y las verduras dependiendo de su semilla puede durar dos días y hasta dos meses. La cantidad que se obtiene suele ser el equivalente al sustento de un mes. Este sistema de siembra y sustento es gratuito para las personas de la colonia. Así como la falta de manos para trabajar la tierra es una problemática, también la tergiversación del manejo del huerto ha pasado a afectar el proyecto.
Aquí la comunidad se ha empeñado en que nos hemos apropiado de este lugar cuando no es cierto, es un lugar público que otorgó municipio. Esa es la reacción que han tenido, muchos lo han aceptado de la forma correcta, pero los que están en contra creen que nos lo adueñamos Carlos Calderón, proyecto de Huerto Comunitario
Por otro lado, ambos consideran que visitar el huerto puede ser beneficioso para la salud mental de las personas “la idea es que vengas y te ensucies, es una salida, un des-estrés porque la ciudad te come y te encierra más y esto es una manera de salir, de quitarte la rutina.
Además, no es privado, es público, es un lugar de esparcimiento, pueden venir sentarse a hacer tejido y no se cobra, todo se regala”, señaló Cristóbal Gómez.
“Tocar la tierra, tener ese contacto con ella donde se une cuerpo y tierra, creo que es lo importante, porque para allá vamos” agregó.
A ello, se suma una problemática que afecta no solo a los colonos de la Felipe Carrillo Puerto sino a otras colonias de la ciudad, la falta de agua “yo vengo a regar a las 10 de la noche porque el gobierno te manda el agua hasta en la noche entonces ¿qué riegas en la tarde? No riegas nada” porque parte de los gastos como el agua y el abono con gallinaza han surgido de los bolsillos de ambos colaboradores “no es un negocio, si hay más apoyo, hay más manos, esto estará mejor” refirió Cristóbal Gómez.
Carlos Calderón destacó que al igual que los seres humanos, la tierra que ellos usan para la siembra necesita de cuidados “la tierra ocupa que le agarres cariño, que le des atención porque si la descuidas poquito se vuelve una selva”.
El apoyo externo que este importante proyecto ha recibido ha sido por parte de universidades como la UNAM y la UTM, así como Huertos Michoacán, Proyecto Huizache, Proyecto Semilla, entre otros.
