Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- Tras la pandemia, los casos de maltrato infantil se han disparado un 150% en Michoacán. Para los menores de edad su principal agresor está en casa, y en la gran mayoría de los casos es uno de los padres, hermanos o abuelos, evidenciaron dependencias estatales y municipales que atienden esta problemática.
Aún así, las cifras pueden estar muy por debajo de la realidad, ya que se estima que muchos hechos no llegan a ser denunciados, justamente por las condiciones en que se dan y por ser niños, los violentados.
Aunque el aumento de casos más notorio fue de 2019 a 2020, para este año la tendencia no está a la baja, por el contrario algunas instancias reportan que va a la alza.
De acuerdo al DIF estatal, en 2019 fueron 64 los menores violentados, mientras que para el 2020 se tuvo un total de 159, y en los primeros cinco meses de este año ya se han registrado 76 menores agredidos.
Más de la mitad de los casos son violencia familiar (54.47 %), seguidos de los reportes de omisión de cuidados (36.58%) y en tercer lugar delitos sexuales (4.87 %), estas agresiones se generan en el entorno cercano al menor.
En cuarto lugar, el DIF Michoacán tiene registro de sustracción de menores (1.62 %), seguido de trata de personas (1.62 %) y en sexto lugar lesiones (0.81%).
En el caso de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV) en Michoacán, también se registró que los casos de denuncias recibidas por maltrato infantil aumentaron, en este caso se duplicaron tras la pandemia, alcanzando 708, mientras que en lo que va de este año ya se tiene un registro de 508.
La comisión ha detectado que en Morelia las agresiones que más les canalizan van relacionadas con violencia familiar o incumplimiento de la obligación alimentaria por alguno de los padres, que es otra manifestación de violencia para los menores. Mientras que al interior del estado, en la región de La Piedad, en la de Lázaro Cárdenas y la de Apatzingán, los delitos que más les vinculan son de violación y abuso sexual.
“Es lo más delicado que tenemos al interior del estado, de lo que más nos vinculan, claro, seguramente habrá muchos que no nos llegan o que ya la fiscalía, tomando los criterios que están establecidos y porque así lo señala la ley, canaliza directamente a la Procuraduría”, compartió con el Sol de Morelia, Silvia Carapia, directora de Atención Integral en la CEEAV.
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Carapia puntualizó que la cifra de agresiones debe ser más alta de la que tienen ellos registrada, debido a que hay casos que ya llegan directamente a la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, del DIF Michoacán.
Las agresiones a menores que ha venido registrando la CEEAV en los últimos meses, van desde lesiones con razón de parentesco, violencia familiar, abuso sexual hasta violación; pero también lleva el recuento de los infantes con daños colaterales, es decir, se reciben casos de menores que son víctimas indirectas de un homicidio o un feminicidio de uno de sus familiares cercanos, muchas veces su papá o su mamá.
Las niñas son más violentadas que los varones, de acuerdo a las denuncias canalizadas a la comisión, donde al igual que en el DIF, se registra que la gran mayoría de las agresiones se comete en el núcleo familiar primario.
“Por lo general los victimarios son familiares o personas cercanas a ellos… Un 30% pudieran ser los padres, un 20% los hermanos, un 30% los tíos, abuelos y familiares cercanos, el restante son los vecinos”, expuso la directora de Atención Integral en la CEEAV.
La mayor parte de los hechos violentos que afectan a los menores, y cuya denuncia llega a la comisión, se registran en hogares de ingresos económicos bajos.
Lugares de mayor incidencia
Lázaro Cárdenas es la región en la que más casos se tienen registrados, seguida de Apatzingán, La Piedad y en último lugar Morelia, de acuerdo a la CEEAV.
En las zonas de Lázaro Cárdenas, Apatzingán y La Piedad, el principal delito detectado es el sexual, mientras que la violencia familiar y psicológica es mínima; a diferencia de Morelia, donde la violencia familiar es foco rojo.
En tanto que para el DIF Michoacán la violencia familiar es la que más denuncias agrupa en general, siendo las regiones de Morelia, Lázaro Cárdenas y Uruapan, las que acaparan las denuncias
Con menos casos de agresiones a menores se ubican Apatzingán, Zamora y Zitácuaro, acorde con el DIF.
Violencia en Morelia
En la capital michoacana es evidente que la violencia a los pequeños ha ido en aumento a raíz de la pandemia, de 2019 para 2020 aumentaron las denuncias por maltrato infantil en un 50%, de acuerdo al DIF Municipal.
El departamento de Protección recibió el año pasado 206 reportes por presunta violencia y/o descuido en contra de niñas, niños y adolescentes; y tan solo en los primeros cuatro meses de este año ya se han registrado 190 reportes de violencia.
Con la concentración de alrededor de las cuarta parte de la población, Morelia es uno de los municipios que más casos atrae de agresiones a los pequeños, y de acuerdo al gobierno local, los dos temas que más se registran son violencia intrafamiliar y violencia física.
Las colonias consideradas focos rojos son Villas del Pedregal, La Hacienda, Misión del Valle, Realito, Gertrudis Sánchez y Hacienda del Sol.
Morelia no es la excepción, y de acuerdo a la estadística es en casa donde se originan más maltratos a los menores de edad.
Para denunciar casos de acoso, violación o explotación sexual, prostitución o pornografía infantiles, en Michoacán, se puede llamar al número al 9-11.
Problemática mundial
Cinco de cada diez niños sufren algún tipo de maltrato físico, sexual o psicológico en el mundo, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que ha señalado año con año en su informe sobre la violencia infantil la necesidad de que los gobiernos vean con más seriedad este tema.
Una tercera parte de los mil millones de niños en el mundo que sufren algún tipo de maltrato, son menores de dos a cuatro años que viven castigos violentos en su círculo cercano, de acuerdo al informe “Estado global sobre la prevención de la violencia contra los niños 2020”.
Dicho informe de la ONU también destaca la importancia de poner ojo a esta problemática, dado que las personas que sufren abusos sexuales en su infancia, tienen mayor probabilidad de repetir dicho patrón cuando crecen.