Morelia, Mich (OEM/Infomex).- La incomodidad de portar una falda fue lo que hizo que Paulette, estudiante del sexto año de primaria, empezara a cuestionarse por qué no podía llevar a la escuela todos los días pantalón como sus compañeros varones.
Del atuendo pasó al peinado. A ella y a todas sus compañeras mujeres se le obligaba a ir con el pelo recogido y obligatoriamente portar un moño blanco o azul marino.
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¿Por qué? Era la pregunta de todos los días, detalla Sonia, su mamá, quien le explicaba a la adolescente la conveniencia de portar el uniforme de manera correcta y conforme lo marcaba el calendario escolar: lunes, miércoles y viernes falda y martes y jueves el pans deportivo.
“De manera insistente, ella me cuestionaba porque si era UNI-FOR-ME porque no era uniforme, por qué era diferente y por qué las niñas tenían que soportar la incomodidad de una falda que les impedía saltar, correr y sentarse de manera cómoda pues se tenían que cuidar que no se viera su ropa interior”, explica Sonia quien recuerda que el malestar fue creciendo y se fue multiplicando entre las 12 niñas del salón de sexto del colegio particular, ubicado en la zona de Altozano.
A este malestar se sumó el de otras niñas que fueron rechazadas en la clase (extraescolar) de futbol porque el equipo que se formó de este deporte era netamente masculino.
“Las mamás no supimos en qué momento las niñas empezaron a ponerse de acuerdo hasta que se organizaron y hablaron con el director para manifestar su disgusto. Este hecho fue comunicado a los padres y no nos quedó otra más que apoyarlas y empezar gestiones con autoridades educativas”, agregó la mamá de Paulette.
Incluso, recuerda que el tema pasó a ser legal al consultar a un abogado a quien se le planteó la posibilidad de tramitar un amparo para que las niñas pudieran ir de pantalón, con cabello suelto y poder practicar futbol.
El trámite se quedó a medias pues la dirección escolar accedió y dio libertad a las niñas de llevar el uniforme que desearan.
“Fue una decisión que se tuvo que tomar porque nos dimos cuenta que el uniforme estaba estereotipando a los estudiantes”, reconoció la dirección en un breve comunicado hecho llegar a los padres de familia.
El sexismo en la educación se entiende como las normas y valores que habitualmente los profesores transmiten de manera implícita, sin que sean parte de los fines, objetivos o contenidos en los planes de estudio correspondientes a cada etapa escolar.
El sexismo, como ocurrió en esta escuela de Morelia, puede darse en las prendas de vestir que tienen que usar los alumnos y alumnas, pero también ocurre en el uso de espacios ya que los niños varones suelen ocupar en recreo las canchas deportivas, mientras que las niñas se ubican en la periferia de éstas o en lugares más apartados.
Otro sesgo sexista que se puede observar en el interior de las escuelas es el lenguaje que maestras y maestros utilizan para referirse a los estudiantes que puede hacer referencia a la fuerza o incluso inteligencia que puedan atribuir a los del sexo masculino en mayor cantidad.
El caso narrado no es aislado. En 2019, en una escuela secundaria de la Ciudad de México, un grupo de niños se presentó a clases con falda.
El tema y fotografías subidas a redes sociales sobre este hecho se hicieron virales y abrió la discusión en esferas tales como la Secretaría de Educación o el Senado de la República en donde diferentes representantes populares fijaron su postura.
Sin embargo, el debate fue mediático y coyuntural sin que se hayan logrado o aplicado cambios en el uso de uniforme y otros aspectos sexistas al interior de las instituciones educativas.
El uniforme es un símbolo de identificación, no de discriminación: SEE
Los tipos de uniformes que deben utilizar alumnos y alumnas de nivel básico, son definidos por los Consejos Técnicos de las escuelas con base en su realidad geográfica, social, contexto y necesidades, afirmó el titular del enlace jurídico de la Secretaría de Educación del Estado (SEE), Ricardo Díaz Ferreyra.
“Son distintos los parámetros que se van utilizando, por ejemplo, alguien de la costa no ocupa llevar chamarra, suéter o camisa de manga larga, también hay uniformes que ya son tradicionales e identificables”, detalló el titular en entrevista con este medio.
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En ese sentido, afirmó que los uniformes sirven como símbolo de identificación, armonía, no discriminación, pero también orden, además que la primaria y secundaria son etapas formativas, creadoras de hábitos para fomentar el cuidado y respeto por el uniforme y llevarlo adecuadamente.
Al ser cuestionado sobre si una niña o niño prefiere usar el uniforme contrario al establecido, Díaz Ferreyra aseguró que cada escuela cuenta con sus lineamientos y “nosotros somos muy respetuosos de ello”.
El 3 de junio de 2019 la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, presentó la estrategia de Uniforme Neutro para las escuelas de nivel básico en la capital del país, para que las alumnas y alumnos pudieran elegir de forma libre usar pantalón o falda, respectivamente, en los planteles.
Junto con la CDMX, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Nayarit, Oaxaca y Puebla fueron los siete estados que estuvieron de acuerdo con esta estrategia. “Cada escuela tiene la facultad de determinar los reglamentos. Nosotros siempre hemos tratado de que si el reglamento tiene alguna vulneración o cuestión que no sea acorde, se hará valer, pero hasta el momento no hemos tenido problema al respecto”, dijo el jurídico.
Aunque si un alumno o alumna desea utilizar el uniforme contrario al que está asignado, debe consultarse con el director para que la escuela valore la situación, es decir, de qué se trata, las circunstancias, el por qué, la justificación y la razón del cambio.
Respecto al corte de cabello, refirió que también lo define el reglamento escolar y que los lineamientos tienen que ver con la higiene; “que vayan limpios, planchados, de zapatos boleados, cabello recortado y las niñas bien peinadas, esa es la generalidad”, dijo.
Finalmente, sobre el uso de aretes en niños, afirmó que no ha habido quejas o solicitudes en torno al tema, además que no es común ver este tipo de situaciones en el nivel de educación básica, ya que es en bachillerato donde más se suelen ver.
