Zamora, Michoacán (OEM-Infomex).-Productores agrícolas de la región Cuenca del Duero urgieron a los ediles de Chilchota, Tangancícuaro, Jacona, Ecuandureo y Zamora la gestión de recursos e inicio de la construcción de plantas tratadoras y cárcamos de bombeo, lo que terminaría con descargas de aguas negras parciales o totales a ríos, lagos y manantiales que hoy reciben más de un 70 por ciento de las aguas contaminadas.
A pesar de que la agenda 2030 para el desarrollo sostenible pactado entre la Comisión Nacional del Agua y la ONU indicaba que para 2030 México debía sanear más del 90 por ciento de sus aguas negras, esto no es así.
Tan solo en la región, Zamora es el único municipio que trata sus aguas residuales, con una planta general en zona urbana y una pequeña en la localidad de Atacheo, las que se suman a las 31 plantas de la Cuenca Lerma-Chapala y a las 4 de la entidad con una capacidad instalada de 26 mil 600 litros por segundo de potabilizado conjunto, poco para las necesidades de la entidad con alta vocación agrícola, ganadera e industrial.
En el último inventario nacional de plantas municipales de potabilización y tratamiento de aguas residuales en operación, realizado en 2018 por la Congua, Zamora contaba con una planta de filtración directa de 800 litros por segundo. En tanto que sus vecinos de Jacona, Tangancícuaro, Ecuandureo y Chilchota carecen de agua tratada y plantas.
Jorge Hernández, agricultor del valle, indicó que la contaminación de los cuerpos de agua es un riesgo de freno de exportación, la que en 2021 presentó una disminución mínima de 4 a 5 por ciento.
“Si no hacemos el saneamiento ya, por situaciones de inocuidad, sería muy afectado el valle, de ahí la importancia de que se trabaje aguas arriba, desde Chilchota. Nos pueden cerrar los mercados extranjeros por este tema”.
Miguel Ramos, edil de Chilchota, y su homólogo de Tangancícuaro, David Melgoza, coinciden en la urgencia de una planta tratadora de aguas negras, pues los manantiales que nacen en ambos municipios y que nutren al Duero se ven contaminados constantemente. Aunque recientemente se construyó una red de drenaje sanitario en el parque de Camécuaro, este solo evita la contaminación del lago, no del río donde caen aguas sin tratar.
Jacona y Ecuandureo carecen de plantas tratadoras, el primero había proyectado en 2013 la construcción de dos plantas con valor de 130 millones de pesos, en tanto el vecino del norte de Zamora busca conjuntar voluntades de sus homólogos y de los empresarios para gestionar recursos ante Conagua e instalar una planta general en el parque industrial.
La constitución enmarca que los municipios tienen a su cargo el saneamiento de aguas, para lo que se necesita el apoyo de la federación. En Santiago Tangamandapio se construyó en primera etapa con 12 millones de pesos una planta que requiere más inversión para iniciar labores y dejar de lado las descargas en el río que pasa por el parque ecológico la Teporikua, obra que sigue inconclusa por los recortes presupuestales de la federación.