Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Una mascota puede ser más que un animal de compañía y puede convertirse en un integrante muy importante de la familia, tanto, que su presencia y seguridad se vuelven fundamentales. Por ello, ante la posible configuración de algún delito, el congreso busca aplicar sanciones.
Si bien hay muy pocos casos en Michoacán donde se retiene a una mascota doméstica por personas que se niegan entregarlos a sus dueños, tampoco existe algún instrumento jurídico que sancione esta conducta delictiva, sin embargo, en el Congreso local recientemente se presentó una iniciativa para castigar el secuestro de animales en el Código Penal del Estado, y con ello, según el legislador del Partido del Trabajo (PT), Reyes Galindo Pedraza, generar condiciones de bienestar y trato digno de los animales no humanos en el estado.
Ante la iniciativa enviada a Comisiones para su análisis, el experto en temas animalistas e integrante de la Asociación de Abogados Animalistas de México A.C., Carlos Maya Cordero, reveló que el secuestro de animales domésticos no es una conducta recurrente en Michoacán, como sí sucede en la Ciudad de México, con poblaciones más grandes, pero sobre todo donde viven artistas, políticos encumbrados o personalidades con un estrato social muy alto, a quienes le secuestraron sus animales para pedir fuertes cantidades de dinero.
En los diez años que Maya Cordero tiene como abogado animalista en el estado, apenas ha tenido conocimiento de cinco casos sobre secuestro de animales domésticos que llegaron a la Asociación, mientras que en el tema de extorsión, es decir, cuando las personas al encontrarse una mascota en la vía pública piden a sus dueños una recompensa en redes sociales, el experto reconoció que esa conducta sí es más recurrente en Michoacán. Tan sólo en lo que va de este año, se han registrado veinte casos de gente que saca provecho de los animales.
Regularmente la extorsión de animales domésticos, de acuerdo con el abogado, se presenta cuando se pierde un animal y alguien llama para decir que lo encontró, o bien, se publica en redes sociales, y ante la desesperación la gente deposita cierta cantidad de dinero que es solicitada, y que muchas veces puede ir de los cinco hasta diez mil pesos, sin embargo, no se vuelve a saber de estas personas que cometieron la conducta delictiva.
De los pocos casos que ha conocido o que han llegado a la asociación, están más relacionados a las extorsiones hacia gente de la tercera edad o alguna persona con mucho dinero, agregó el abogado.
“Esta extorsión es muy común en publicaciones de perros perdidos, y nosotros intervenimos para asesorar a las personas afectadas, pero también para recomendarles que no acepten ninguna recompensa onerosa. Todo el tiempo estamos alertando a las personas a que tengan cuidado a la hora de recibir llamadas con gente que diga que se encontró con la mascota”, comentó.
La integrante de la asociación animal Adoptamor, Paloma Iñigo coincidió con Maya Cordero en el sentido de que no han tenido casos de secuestro de animales domésticos en Michoacán, y que más bien, lo que ha sucedido es que se publican fotografías de los perros o gatos que encuentran para ofrecer una recompensa a cambio del retorno del animal localizado en las calles o en carreteras, y con ello, obtener “dinero fácil”.
En el caso del secuestro de animales, la activista mencionó que ha conocido casos relacionados a problemas familiares, sobre todo cuando una pareja se separa, es común que se retenga a la mascota de los hijos para dañar a la persona, pero no en un sentido de secuestro como lo plantea la iniciativa del diputado del PT.
Para la integrante de la asociación Adoptamor, el legislador local debe ampliar la iniciativa y no sólo dejar el castigo para el delito de secuestro, sino también integrar la extorsión hacia los animales domésticos en los que se exige una recompensa a cambio de la entrega de la mascota.
¿Qué dice la iniciativa del PT?
La propuesta de iniciativa del legislador Galindo Pedraza, presentada el pasado 5 de julio en sesión del Congreso, es que se adicione el artículo 311 Bis del Código Penal para el Estado de Michoacán a fin de que quede como sigue:
Artículo 311 Bis. - Secuestro de animal doméstico.
“Comete este delito quien, con el propósito de causar algún daño u obtener un lucro, retenga, oculte o sustraiga a un animal doméstico del lugar donde se encuentre. Se impondrá una pena de seis meses a dos años de prisión, y sanción pecuniaria de 100 a 300 UMAS. La sanción tendrá agravantes de hasta una mitad en el supuesto de que el sujeto activo del delito haya actuado con violencia para lograr el ilícito”.
En la exposición de motivos, el diputado indicó que si bien se han dado pasos importantes en cuanto a la concientización en favor de los animales a nivel nacional, desde su punto de vista la conciencia animalista aún no ha terminado de permear en la totalidad dentro del tejido social, y una prueba de ello, dijo, es que la Unidad de Investigación y Persecución del Delito de Maltrato Animal de la Fiscalía General del Estado (FGE), reportó que en Michoacán durante el año 2022, hubo más de 100 denuncias relacionadas con maltrato y crueldad animal, por ello la importancia de atender esta problemática.
Según el legislador, la tenencia y custodia de animales, en primera instancia, trae consigo una relación de derechos y obligaciones legales de acuerdo con las disposiciones establecidas en la Ley de Derechos, el Bienestar y Protección de los Animales en Michoacán, pero también propicia las condiciones que generan un vínculo emocional del que en determinados casos terceras personas pueden esperar sacar provecho, alterando y condicionado el bienestar a cambio de una ganancia.
10 mil pesos por devolver perro en Altozano
Luz Amezcua, quien vive en la zona de Altozano en Morelia, narró a El Sol de Morelia que desde hace 12 años tienen un perro de la raza terrier escocés y que ha acompañado a su familia desde que era un cachorro, por lo que ha sido un animal muy querido, pero además consentido.
Los integrantes de la familia de Luz, acostumbran a sacar al perro a pasear todos los días en los circuitos de la zona donde viven, pero hace un año y medio, recordó que por accidente se quedó la puerta de su casa abierta y la mascota se salió del fraccionamiento donde viven en la zona de Altozano. Minutos después, cuando se dieron cuenta de que ya no estaba el perro, todos salieron a buscarlo por la calles del fraccionamiento, sin embargo no lo encontraron. Después de varias horas, decidieron poner anuncios en toda el área ofreciendo una recompensa, y en el anuncio colocaron la foto del perro, el teléfono y la leyenda de gratificación para quien diera informes sobre el paradero de la mascota.
Luz Amezcua, narró que recibió una llamada para extorsionarlos y pedirle el depósito de diez mil pesos para entregarles al perro, la cantidad tenía que ser depositada y después el perro sería entregado a los dueños. Tras la llamada, decidieron no presentar denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y procedieron a hacer el depósito. Posteriormente, la mascota fue liberada, pero los delincuentes decidieron amarrarla a un tronco de un árbol bajando del Ramal Camelinas, es decir por lo menos 12 kilómetros de su casa.
Perros utilizados para chantajear o generar violencia
Un testimonio que por seguridad pidió reservar su nombre, narró a El Sol de Morelia, que después de 15 años de matrimonio decidió divorciarse no en buenos términos, pero logró quedarse con sus dos pequeños. Sin embargo, apuntó que como una forma de venganza y de tener control sobre sus hijos, su ex esposo se quedó con la mascota de sus hijos, un labrador de ocho años.
El argumento de su ex pareja, fue que se quedaba con la mascota para que “le hiciera compañía”, pero lo cierto fue que desde que decidió no darle pensión alimenticia, como venganza, utilizó al perro labrador para chantajear a los niños y utilizar ese argumento a fin de que los menores siempre estuvieran preguntando por su perro “Bobby”. “Desde hace más de tres años, los niños no han podido ver a su mascota y esto genera mucho estrés y tristeza en sus hijos, aunado que todo el tiempo la están culpando porque no está con ello, así lo indicó la entrevistada.
Indicó que el usar al perro, está generando violencia sobre ella y sus hijos, toda vez que su ex esposo se aprovecha del gran cariño que tienen los niños por su mascota. En su perspectiva, sí es un secuestro, porque su ex pareja decidió quedarse con el perro con alevosía y ventaja sabiendo lo que generaría de manera sentimental en los menores.
