En un nuevo episodio de violencia que ha cobrado la vida de funcionarios públicos en Michoacán, el alcalde de Churumuco, Guillermo Torres Rojas, se suma a la trágica lista de alcaldes asesinados en el estado, siendo tres en la actual administración estatal.
La noche del sábado 30 de marzo, Torres Rojas fue víctima de un ataque armado en una taquería local, donde individuos armados ingresaron y dispararon indiscriminadamente, dejando al alcalde y a otras personas heridas de gravedad.
Este hecho se enmarca en una serie de asesinatos que han sacudido a Michoacán en años anteriores.
En febrero del 2022, tras permanecer desaparecido durante más de 48 horas, fue encontrado sin vida Enrique Velázquez Orozco, alcalde de Contepec. Apenas un mes después, en marzo de ese mismo año, el edil de Aguililla, César Valencia Caballero, fue asesinado cuando se dirigía a la presidencia municipal a bordo de una camioneta de su propiedad.
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Sin embargo, Michoacán, tienen un historial trágico, una serie de noviembre del 2012, María Santos Gorrostrieta Salazar, ex alcaldesa de Tiquicheo, fue localizada asesinada en el municipio de Cuitzeo después de sobrevivir a dos atentados durante su gestión.
Entre 2009 y 2011, tres presidentes municipales perdieron la vida en circunstancias violentas: Octavio Manuel Castellanos de Vista Hermosa, Gustavo Sánchez Cervantes de Tancítaro y Ricardo Guzmán Romero de La Piedad.
El año 2013 fue especialmente trágico, acumulando el mayor número de asesinatos de presidentes municipales y representantes populares en Michoacán en tiempo complicado para la gobernabilidad, dos ediles perdieron la vida: Wilfrido Flores Villa de Nahuatzen y Ygnacio López Mendoza de Santa Ana Maya, así como un diputado local, Osbaldo Esquivel, quien fue asesinado a machetazos en Morelia.
Líderes partidistas dan condolencias por muerte de Guillermo Torres
En marzo del 2014, el presidente Gustavo Garibay García de Tanhuato también corrió con la misma suerte. los presidentes municipales tuvieron tregua durante tres años, pero en 2017 se registró uno más con el asesinato del alcalde de Paracho, Stalin Sánchez González.
La ola de violencia contra representantes populares continuó, en julio del 2018, Elíseo Delgado Sánchez, presidente municipal electo de Buenavista, fue asesinado al salir de un restaurante, mientras que en abril del 2019, David Otlica Avilés, edil de Nahuatzen, fue encontrado sin vida en un predio de El Cortijo Viejo, municipio de Coeneo.
En mayo del 2021, antes del proceso electoral en Uruapan, el candidato del Partido Verde Ecologista de México, Omar Plancarte, fue reportado como desaparecido tras ser “levantado” por hombres armados. Un mes después, en junio después de la jornada electoral, el alcalde electo de Penjamillo, Gilberto Mejía Salgado, fue levantado mientras abría su negocio, sin conocerse su paradero hasta la fecha.