La tercera ola de calor llegó con fuerza a Zamora, donde el termómetro ha marcado hasta los 40 grados centígrados.
A la par con esto, los zamoranos se han visto sorprendidos por la presencia de remolinos de viento que se han visto en algunas partes del valle zamorano.
EL CALORÓN
Desde el pasado fin de semana, la fuerte ola de calor que se registra en la región de Zamora ha llamado la atención de los habitantes, que nunca antes habían padecido algo semejante.
Vecinos aducen que siempre se consideraba como una región fresca, donde ya en mayo se presentaban algunas lluvias, por lo que la gente preparaba las tierras de cultivos y reparaban los techos de sus casas.
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Ahora nada es así, por el contrario, se está a la expectativa de qué se puede hacer para sentir menos el calor.
Los habitantes señalan que desde muy temprano la temperatura es mayor de los 18 grados, al mediodía se registra una temperatura de 32 grados y a las 3 ó 4 de la tarde el termómetro registra 38 grados centígrados.
REMOLINOS DE VIENTO
Por otra parte, este fin de semana se registró un fuerte remolino en una localidad del valle de Zamora, que sorprendió a decenas de testigos
Se trata de un fenómeno que hacía 60 años que no se registraba en la localidad.
Este corresponsal fue testigo del hecho, durante una visita que se hizo a un rancho agrícola de la región.
Todo parecía tranquilo, cuando de repente se oyó un fuerte ruido que se acercaba cada vez más cerca al lugar donde se encontraban los lugareños.
Al voltear al lado derecho se constató que el ruido en los túneles de los cultivos fue provocado por fuertes vientos que era provocado por el paso de un fuerte remolino.
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En cuestión de segundos y por azares del destino este fenómeno natural se desvió hacia el lado norte del rancho, lo que causó la extrañeza de todos los testigos.
El remolino primero recorrió cultivos cubiertos de túneles y posteriormente se alzó en una parte de terreno en preparación de tierras de cultivo.
Todo ocurrió en fracción de segundos, levantando a su paso plásticos y algunos otros materiales que ahí se encontraban
Por fortuna, este remolino duró poco tiempo, sin causar pérdidas humanas ni materiales.
Lo inusual es que en Zamora hace más de 60 años que no sucedía este tipo de fenómenos naturales, según recordaron algunas personas.