Morelia, Michoacán.- En cada bocado, el pan crujiente se mezcla con generosas capas de jamón, lechuga y tomate, creando el clásico sándwich. Pero, ¿conoces su origen? Se remonta al ingenio del Conde de Sándwich en el siglo XVIII, quien ideó esta solución culinaria para no interrumpir su partida de cartas. A continuación, te lo contamos.
De acuerdo a la última consultoría de Kantar Worldpanel, experto global en el comportamiento del consumidor, cerca del 18 por ciento de los mexicanos prepararon y disfrutaron un sándwich, 52 % de los consumidores de este producto son mujeres, mientras que el 48 % son hombres. Además, nueve de cada 10 sándwiches fueron preparados con jamón y queso.
El inventor del sándwich fue John Montagu, el cuarto conde de Sandwich, natural de la localidad de Sandwich, ubicada en el sureste de Inglaterra. Según cuenta la historia, este apasionado jugador de cartas se vio ante un dilema: ¿Cómo podía alimentarse sin interrumpir su partida?
En 1762, el conde estaba tan absorto en una partida de naipes que no quería levantarse a comer. Entonces, le pidió al cocinero de la casa que le trajera algo rápido y fácil de comer con una sola mano, sin ensuciarse los dedos. El criado le trajo un pan y carne, el Conde colocó su carne entre dos rebanadas de pan, permitiéndole disfrutar de su juego sin manchar las cartas.
Desde entonces, el sándwich se ha convertido en uno de los alimentos más consumidos y variados del mundo. Hay sándwiches para todos los gustos y ocasiones: fríos o calientes, dulces o salados, vegetarianos o carnívoros, simples o elaborados. La imaginación es el límite a la hora de crear un sándwich.
El Día Mundial del Sandwich, celebrado el 3 de noviembre, rinde homenaje a esta genialidad culinaria que ha trascendido generaciones. Ya sea relleno de jamón y queso o con ingredientes exóticos, el sandwich sigue siendo una opción versátil y deliciosa para satisfacer antojos.