Liz Truss, ministra de Exteriores de Reino Unido hasta este martes, se convirtió en la nueva primera ministra, sucediendo a Boris Johnson en el cargo, tras reunirse con la reina Isabel II.
La nueva líder del partido Conservador nació el 26 de julio de 1975 en el seno de una familia de corte izquierdista: un profesor de matemáticas y una defensora del desarme nuclear a los que acompañaba a las manifestaciones cuando era niña.
Sin embargo, mientras estudiaba política y economía en Oxford presidió un grupo juvenil del centrista Partido Liberal Demócrata, donde empezó a mostrar firmes opiniones políticas.
"Creo que siempre le gustó la atención de ser un poco controvertida", explicó al diario The Times Kiron Reid, compañero de Truss en las filas de las juventudes liberaldemócratas.
Tras una década en el sector privado, donde ocupó puestos en empresas tan grandes como Shell, se desempeño concejala en el sureste de Londres y luego diputada en 2010.
En 2012 entró en el gobierno y ocupó una varias secretarías: primero la de Educación y luego la de Medio Ambiente de 2014 a 2016. También fue la primera mujer ministra de Justicia y, posteriormente, secretaria jefa del Tesoro.
Su nombramiento al frente de las Relaciones Exteriores fue en su momento tanto un espaldarazo como un medio por su predecesor, Boris Johnson, en su intento por controlar las ambiciones de esta figura ascendente que ahora lo remplaza en Downing Street.
Pero antes le había confiando la cartera de Comercio Exterior, puesto en el que Truss se convirtió en la cara de las negociaciones comerciales del Reino Unido tras el Brexit.
Fue todo un cambio de rumbo para una mujer que había defendido la permanencia británica en la Unión Europea durante el referéndum de 2016 antes de decir que veía grandes oportunidades económicas en el Brexit.
Admiradora de Margaret Thatcher
Liz Truss se ha desarrollado bajo el modelo de Margaret Thatcher, una de las tres mujeres que han ocupado el cargo de primera ministra de Reino Unido y las más recordada hasta el momento.
La llamada "Dama de Hierro" tomó las riendas de su país –al igual que hace Truss– en un momento de crisis, y lo gobernó con mano dura de 1979 a 1990.
Sin embargo, a pesar de los paralelismos que existen entre Truss y Thatcher, la nueva ocupante de Downing Street no comparte ni el origen ni la convicción política que caracterizaba a su modelo.