Un rico pozole sería el platillo que uno de los reos del penal de Aguascalientes disfrutaría pero el ingrediente secreto le impidió hacerlo.
La madre del preso preparó el pozole pero quitó el tuétano a los huesos de la carne y en su lugar metió pequeñas bolsas con cocaína.
Ella intentó introducir los 40 paquetes en la visita dominical pero tras la revisión del platillo, le detectaron los huesos con droga y fue detenida. Luego fue trasladada a las instalaciones de la Procuraduría de justicia local.